“Si soy la única candidata y con apoyo unánime, me dejaré querer ; si no es así, no doy el paso”. Esa ha sido la actitud de Susana Díaz durante el proceso de sustitución de Rubalcaba.
Se retira y lo justifica diciendo que debe permanecer en Andalucía porque ahí está la columna vertebral del PSOE (no sé yo si eso es bueno o malo para el partido). Es una buena estratega, no salta sin red. No ve posible ganar unas generales en 2015 y se reserva para 2019. Mientras, aspira a ganar con mayoría absoluta en su Comunidad y sigue “tutelando” la recomposición del PSOE. Que la suerte la acompañe.