La falta de sueño puede conducir a comer porciones más grandes de alimentos altos en calorías y aumentar el riesgo a largo plazo de aumento de peso, según un nuevo estudio.
Investigadores suecos pidieron a 16 hombres de peso normal que eligieran cuál era la porción ideal de comidas y meriendas altas en calorías. Estos lo hicieron en dos oportunidades. Por un lado, cuando habían tenido una noche normal de alrededor de ocho horas de sueño, y nuevamente cuando habían pasado una noche sin dormir.
Los participantes eligieron tamaños de porciones más grandes después de la noche sin dormir. Lo hicieron antes y después de un desayuno, lo que sugiere que la privación del sueño puede aumentar la cantidad de la ingesta de alimentos, independientemente de si una persona se siente satisfecha o no.
Teniendo en cuenta que la falta de sueño es un problema creciente en la sociedad moderna, los resultados podrían explicar por qué los malos hábitos de sueño pueden afectar el riesgo de las personas a ganar peso en el largo plazo, un tema que no es de menor importancia considerando que la obesidad es una preocupante epidemia.
En un estudio previo, el mismo equipo de investigadores había encontrado que los jóvenes con peso normal que habían pasado una sola noche sin dormir, mostraban un incremento de actividad en una región del cerebro implicada en el deseo de comer.
Aunque el estudio encontró una relación entre la falta de sueño y un aumento del apetito hacia los alimentos de alto contenido calórico, no prueba una relación causa-efecto.