Me encantan las tachuelas para las uñas, ¡creo que son la decoración definitiva! Sin duda dan otro aspecto a las uñas, son elegantes y llaman la atención.Para esta manicura he elegido unas tachuelas redondas, que creo son mucho más discretas que las cuadradas. Las he colocado una a una con una pinza especial para nail art, aunque ya os digo que he tenido algún que otro percance. No me han quedado todas en línea, aunque no es algo que se note especialmente. Es verdad que en las fotos cualquier defecto se ve muchísimo. Pero al natural las irregularidades pasaban totalmente desapercibidas.
Yo creo que el esmalte de uñas de Deborah Lippmann es lo que le da el toque especial a esta manicura. Se llama Good Girl Gone Bad (Chica buena se vuelve mala) y aún no lo he swatcheado. Hice esta manicura especialmente para sacar fotos del swatch ¡pero se me olvidó!. Empecé a poner tachuelas y luego me di cuenta de que no había fotografiado el esmalte solo. ¡Qué boba soy!
Tiene un acabado suede precioso y realza las tachuelas metálicas. ¿Y qué es un acabado suede? Pues un glitter de partículas muy pequeñas que al ser mate o satinado da un aspecto como aterciopelado.
Las tachuelitas las he sacado de mi rueda de tachuelas que compré en Born Pretty Store. Podéis ver el post con toda la información por si queréis pedirlas pinchando en el enlace.
Yo creo que son indispensables en la "despensa" de una nail artist. A mi personalmente las que más me gustan son las redonditas y las cuadradas con acabado dorado. Existen también tachuelas con forma de corazón, de estrella, de aro, de lágrima...
¿Vosotras sois también fans de las tachuelas? ¿Qué tipo os gusta más?
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