Uñas frágiles y estropeadas | Tratamiento

Hace unos meses me quité las uñas de gel del todo. Las llevé un tiempo porque tenía las uñas estropeadas y quebradizas y necesitaba unas uñas fuertes para hacer las fotos del libro de nail art. Lo que llevaba no era exactamente una extensión de gel, sino varias capas finas de gel sobre mis propias uñas. Esto las hacía muy resistentes, fáciles de desmaquillar e inmunes al amarilleo de los pigmentos de los esmaltes.

Una correcta manicura empieza por unas manos cuidadas

Lo que ocurre cuando te quitas las uñas de gel es que tu propia uña, que estaba debajo, está blandita y muy débil. Yo quería empezar un tratamiento, pero los endurecedores tienen casi todos formaldehído. Sin embargo Millionails de Essie no. Así que me decidí a probarlo usándola como base todoterreno.
Desde la primera aplicación se nota que forma una capa dura encima de la uña. Esto la hace más resistente. La va fortaleciendo poco a poco gracias a sus ingredientes como el hierro y los aminoácidos. Al cabo de un mes mis uñas no se habían roto ni una sola vez gracias a esta producto. Y después de dos meses no puedo estar más contenta, ni amarillas, ni un solo rastro de descamación en las puntas. Mis uñas están flexibles pero fuertes. Eso si, hay que ser constante y dejar respirar las uñas, durante más de dos semanas no llevé las uñas pintadas ni una sola vez y me aplicaba la base cada dos días.

Essie Apricot Cuticle Oil y Millionails

Para complementar el tratamiento de Millionails os recomiendo que uséis un aceite para las cutículas. El Apricot Cuticle Oil (que de albaricoque tiene solo el perfume, pues es aceite de semilla de algodón y de soja) es la oferta de Essie, pero yo os recomiendo un aceite de almendra dulce que podéis encontrar en herbolarios o en el Mercadona. O incluso el Ultrabalm de Lush.

¡Cuidar las uñas también significa cuidar las cutículas!
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