Las uñas son una parte de la piel formada en su mayor parte por células muertas endurecidas que contienen queratina.
Por su parte, la cutícula es la piel que recubre la uña en su nacimiento y su misión es proteger la base de las uñas.
Aunque se suele pensar que no precisan de un cuidado especial, debemos procurar prestar atención al estado y salud de uñas y cutículas porque mantenerlas cuidadas contribuye al bienestar.
Tanto uñas como cutículas pueden sufrir enfermedades y deterioro. De hecho, las uñas pueden ofrecer información sobre determinadas dolencias y estados de salud:
- En periodos de estrés: las uñas suelen debilitarse, como el cabello.
- El cambio en el color de la uña: si las líneas de la uña se decoloran puede ser síntoma de enfermedades como un melanoma. Siempre se debe consultar a un dermatólogo si surge alguna coloración marrón debajo de la piel de la uña.
- Manchas blancas: las manchas blancas en las uñas, normalmente con forma de nube, llamadas leuconiquia, no deben ser síntoma de preocupación alguna. Solo surgen por pequeños golpes que han hecho anormal la queratinización, y de ahí la mancha.
- Anemia: suele producir cambios en la superficie y forma de las uñas.
Mantener las uñas bonitas requiere esfuerzo, pero vale la pena prestarles la atención que se merecen. Las manos dicen mucho de la personalidad y las uñas forman parte de ellas.
Además, hay tratamientos para todos los gustos para mantenerlas perfectas, que pueden seguirse tanto en casa como en los centros de estética y están al alcance de todos los bolsillos.
Ya no hay excusa para no mantener la belleza y el bienestar de las uñas y las cutículas. Con algunos consejos y un poco de perseverancia podemos conseguir unas uñas y cutículas sanas y perfectas todo el año.
Consejos para cuidar uñas y cutículas
Para mantener las uñas perfectas no basta solo con hacerse la manicura. También hay que fortalecer las uñas para que no se tornen frágiles y quebradizas. Si no se cuidan debidamente a menudo, también suelen adquirir un tono amarillento, que afea las manos, o pueden aparecer estrías.
Prestar atención a estos detalles puede evitar problemas posteriores.
Consejos para el cuidado de las uñas
- Evitar morder las uñas: no es una costumbre saludable y hace que las uñas se vuelvan débiles y se acaben rompiendo. Además, con el tiempo los dedos acaban deformándose.
- Hidratación diaria: la hidratación mediante cremas específicas mejora la apariencia de uñas y cutículas. También favorece la hidratación aplicar aceites vitaminados o aceite de oliva que nutren eficazmente tanto la uña como la cutícula previniendo descamaciones y sequedad.
- Cortar las uñas correctamente: muchas personas utilizan tijeras o cortaúñas, pero el mejor modo de cortar las uñas es utilizar una lima, que es menos agresivo. Requiere de más paciencia, pero es más sano para la uña. Si no podemos evitar cortar la uña es mejor hacerlo al salir de la ducha, que es cuando está más reblandecida y así es menos costoso.
- Fortalecer las uñas: puedes utilizar un esmalte endurecedor o aceite de oliva, que además de hidratar, fortalece. El ajo es un ingrediente que también fortalece las uñas por lo que se puede aplicar una mascarilla de ajo directamente en la uña o adquirir un esmalte fabricado con ajo. También fortalecen las uñas la urea, el ácido láctico y la biotina.
- Consumir vitaminas A y B: la levadura de cerveza, el pimiento o el tomate ayudan a nutrir adecuadamente las uñas.
- Hay que dejar que la uña respire: hacerse la manicura embellece mucho las uñas y las manos, pero de vez en cuando es bueno que las uñas pasen un tiempo al natural, sin pintar ni llevar ningún tipo de base. Pintarse mucho las uñas con esmalte hará que se debiliten y que su superficie se llene de estrías y se amarillee. Esto no solo estropea el aspecto de tus uñas, sino que es muy costoso y lento de solucionar.
- No hay que abusar de la manicura permanente ni de las uñas de gel o porcelana: la manicura permanente, también llamada Gellac, está de moda. Permite lucir unas uñas con un esmaltado perfecto y brillante durante un periodo de entre dos y cuatro semanas. Es tentador, pero no hay que abusar. Para que el esmaltado permanente sea eficaz, se deshidrata y se lima la superficie de la uña. Si se abusa de este tratamiento de belleza la uña se debilitará. Lo mismo pasa con las uñas de gel o porcelana. Si se llevan durante largos periodos de tiempo dañarán la superficie de la uña, volviéndola débil e incluso haciendo que aparezcan manchas.
Cutículas y consejos para su cuidado
Las cutículas son una capa de piel que crece en el nacimiento de la uña y que sirve para protegerla. Para mantenerlas en perfecto estado pueden seguirse una serie de sencillos consejos.
- Se recomienda no cortar las cutículas: a pesar de que en muchos centros de belleza retiran las cutículas ablandándolas con agua tibia y después cortándolas, lo más recomendable es no cortar las cutículas. Cortar la cutícula provoca que nazca con más fuerza y en más cantidad.
- Retirar las cutículas con palitos de naranjo: para retirar estas antiestéticas pero necesarias pieles de las uñas se pueden reblandecer con agua tibia, aplicar un quitacutículas y ir bajando las pieles con paciencia y delicadeza con un palito de naranjo. De este modo se evita que crezcan más y con más fuerza y también se evitan infecciones y heridas causadas por los cortes en el borde de la uña al retirarlas.
- Exfoliar las cutículas: se puede exfoliar la cutícula con un resultado excelente si una vez por semana se untan de vaselina y se pasa un cepillo por encima. Esto mejorará mucho su aspecto y retirará las células muertas.
- Utilizar diariamente una crema hidratante.
Si se siguen estos sencillos consejos de belleza se conseguirán unas uñas y cutículas más sanas, libres de infecciones u hongos y en buen estado.