Revista Cine
Dirección: Josh & Benny Safdie
Pude ver "Uncut Gems", para mi sorpresa sin ningún tipo de interrupción ni molestias, algo a todas luces excepcional y un regalo del universo, que debe saber la admiración que profeso por Josh y Benny Safdie, los hermanos Safdie, de los directores más rotundamente talentosos que tiene Estados Unidos ahora mismo, lo cual hemos venido diciendo desde hace unos ¡tres años! "Uncut Gems", su película más reciente y merecidamente parte de mi lista de juguete sobre lo mejor del 2019, por fin obtuvo mayores reconocimientos tanto de crítica como de público, aunque haya sido por la presencia de Adam Sandler, que al parecer tiene más arrastre que Robert Pattinson, especialmente en Estados Unidos. Como sea, espero que esto signifique que los hermanos Safdie puedan ir confirmando proyectos con mayor facilidad (ya se sabe de su reimaginación de "48 Hrs." y al parecer les aprobaron el rodaje del piloto de una comedia para televisión); estoy segurísimo que tanta atención no los hará perder sus insobornables y suicidas estilos y visión cinematográficas, al contrario, espero que la gente se empape de ellos y aprenda algo de cine de verdad, por cierto, filmado en estilizados y sucios 35 mm. Estos tipos parecen ser como sus personajes, siempre al límite, siempre en llamas. Así llegan a "Uncut Gems", película co-producida por ellos mismos y en la que también está implicada A24, compañía de producción y distribución cinematográfica especializada o enfocada en cine independiente que, vean ustedes, tiene un catálogo de lujo, como por ejemplo "Mid90s", la gran opera prima de Jonah Hill, que por un rato estuvo ligado a este filme en el rol de Sandler. Compañías así como A24 dan gusto, centradas en la calidad e integridad artística, no como la gran enemiga de este blog y, por ende, del cine como arte y como industria, Netflix, que son todo lo contrario (y que, curiosamente, la tiene disponible en su plataforma, pero bajo la horrible y descarada e inmoral mentira de "Uncut Gems: una película original de Netflix", ¡cuando no estuvo involucrada en ningún proceso ni creativo ni financiero! No he podido preguntarles a los Safdie qué piensan de semejante apropiación, no tengo las redes sociales apropiadas que, quizás, me permitan establecer contacto con ellos).
Dicho esto, qué puedo decir. "Uncut Gems" es una absoluta genialidad, de inicio a fin, amén de su ritmo apabullante y electrizante, de unos personajes atractivos que se comen la pantalla aunque aparezcan dos minutos (gran dirección de actores de los Safdie, que sacan lo mejor de cada intérprete, lo sacan de las tripas; por lo demás, también se confirman como grandes descubridores de talentos, que es otro de los grandes legados que un cineasta puede dejar, aparte de sus películas), de una trama que clava sus garras en el espectador como las apuestas o la seducción del abismo clava las suyas en el protagonista, de una puesta en escena deslumbrante y arriesgada en donde caben tanto la improvisación como la cuidada y certera planificación, el equilibrio perfecto entre rigidez y flexibilidad, y de una atmósfera saludablemente esquizoide y caótica. Como "Good Time", estamos ante, como se dice, un tour de force fatalista, moralmente ambiguo y no apto para cardíacos: la media hora final es una escalada de nervios y de tensión como hace tiempo no experimentaba, con un remate que, uf, es como un puñetazo en el estómago... o un patada en las bolas, más apropiado con la personalidad de los Safdie. No podía contenerme en mi asiento (aunque me contuve: las películas se ven tranquilos y en silencio, por supuesto) y aunque no soy un apasionado del basketball, demonios, por momentos era un hincha más de KG. "Uncut Gems" cuenta la historia de un joyero que debe dinero a varias personas, entre ellos un grupo de matones que no se anda con cuentos, pero que aún así lo apuesta todo a las apuestas, valga la redundancia, como vehículo para escapar de sus asfixiantes deudas. Y la película no es solamente una seguidilla infernal de equívocos y humillaciones, o quizás sí lo sea, pero lo que la hace realmente cautivadora y vertiginosa es la personalidad o psicología de su protagonista, para quien pareciera ser más importante no cancelar la deuda en sí, sino que subsanar también su reputación: se hace a lo grande y a lo bestia o no se hace; de lo contrario mejor seguir con la deuda un rato más. Esto es algo que ya veíamos en toda la filmografía de los Safdie, interesados profundamente en personajes atrapados en laberintos construidos por ellos mismos, como maldiciones autodestructivas, siempre metiendo la pata cuando la mayoría de los mortales, ciertamente, agacharían el moño. También podría decir que son personajes absolutamente esperanzados, si bien ilusos, porque siempre andan esperando y deseando un triunfo o una salida, a la que no dejan de lanzarse sin pensárselo dos veces, aunque todo parezca ya perdido. Son personajes honestos, ciertamente, no necesariamente buenos o ejemplares, pero honestos en su forma de ver y vivir la vida, e insobornables como los Safdie. No deja de haber cierta poética belleza en el perder, pero bueno, mejor ya nos vamos despidiendo, que de películas como "Uncut Gems" podría hablar largamente, largamente...
Brillante, magistral, magnífica. ¿De lo mejor del 2019? Que no quepa maldita duda.
(Por cierto, ¿recuerdan cuando les hablé de "Impractical Jokers". Pues bien, el que hace de guardaespaldas de KG aparece en dicha serie, nada planificado obviamente, por acá, y vaya forma de aguantar semejante broma, ¿eh?).