La película no está pensada para cualquier tipo de público. Es lenta, muy lenta. Y no es fácil de seguir. Al menos para mi. Confieso que he necesitado ayuda externa para entender mejor lo que había pasado en el film porque no me había quedado demasiado claro.
Es obvio que Jonathan Glazer ha pretendido, desde el punto de vista de un ser no humano, jugar con conceptos como la belleza, la piedad, la empatía, la sensualidad y sexualidad o el temor. Sin embargo creo que ha utilizado una vía demasiado retorcida para hacerlo, a base de complejas metáforas. No deberíamos esperar menos del director de la estupenda "Sexy Beast" y la extraña "Reencarnación".
Si bien la película cuenta con elementos positivos como una impactante banda sonora que, junto con una acertada dirección artística, ayuda a conseguir una ambientación inquietate e, incluso me atrevería a decir, incómoda para el espectador, e innegablemente el hecho de poder disfrutar de Scarlett Johansson como Dios la trajo al mundo, su ritmo excesivamente lento, su complejidad de guión y su empeño en no explicar nada o casi nada al espectador juegan muy en su contra.
Lo mejor: Scarlett Johansson. Despues de llevar años siendo considerada una de las mujeres más sexys del mundo, su desnudo no decepciona. La banda sonora. Te hace pensar y esforzarte para entenderla.
Lo peor: Su ritmo lento. No es fácil de seguir. Acaba resultando aburrida.
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