El señor Beauchamp es visitado por tres fantasmasEl señor Beauchamp acompaña, con más o menos suerte, a tres “leyendas” en un Middle West “realmente existente”: una de éstas, el inglés Bob, es un charlatán interesado por sacar provecho de un pasado bastante libresco ya; “Little” Bill, de sheriff en “pueblos difíciles” de Texas a pésimo carpintero y William Munny, de forajido a cuidador de chanchos. Clint Eastwood desacraliza todo el western en esta película: basta ver el motor de la trama, la recompensa de unas prostitutas para matar a los que mutilaron el cuerpo de una de ellas.
Un personaje en apariencia secundario es central para entender la película: el señor Beauchamp, el biógrafo del inglés Bob. Está en la misma línea que “Kid”, pero éste quiere asumir la leyenda, mientras que aquél sólo quiere escribirlas a una relativa distancia. Beauchamp escribe para el inglés Bob, personaje-leyenda demasiado libresco, quien busca en sí mismo ser una leyenda con su charlatanería incesante (podemos imaginar al inglés Bob como un “posible futuro” de Kid, si éste llegase a viejo). Luego, el señor Beauchamp pasa a escribir para “Little” Bill, fascinado por un ser más cercano a los hechos que a las palabras (notorio es el relato de la muerte de Corcoran de Little Bill, más crudo y ridículo, en comparación con la versión de tipo más “western” del inglés Bob: éste mata a Corcoran “dos pistolas”, llamado así por poseer dos colt según el inglés Bob. En la versión de Little Bill, se lo llama así por poseer una pistola más un enorme pene). Pero aún hay un paso más para el escritor. Conoce a William Munny, que representa un paso más a lo “real”, ya que mata a cinco tipos en presencia del señor Beauchamp. El fracaso comunicativo entre los dos es estructuralmente necesario. Cuando este intenta acercarse a Munny buscando seducirlo con su conocimiento sobre el mundo de Munny, o lo que él piensa que es el mundo de Munny, más legendario o más “western”, aquel lo espanta con su rifle. Este cruce entre los dos es el objetivo de la película: se cruzan el forajido “real” y el escritor de westerns librescos, en un intento de Eastwood por dejar en claro que la verosimilitud de su película está protegida de las florituras del western clásico. Acaso sólo así resurge con más fuerza la leyenda de Munny, en el fracaso de intentar contarla…
El vínculo entre Kid y el señor Beauchamp (no se cruzan jamás en toda la película) es más notorio en este encuentro con Munny, que se encuentra en el final y en el principio de la película. Es Kid quien al principio va a buscar a Munny para que vuelva a encarnar la leyenda que Beauchamp busca relatar pero sin suerte. Kid, asumiendo la pose de un forajido, lo encuentra sucio con la porquería de unos chanchos que no puede domar.
“Usted no parece el asesino cruel y despiadado que mi tío dijo que era” Le dice Kid a un embarrado William Munny parado entre los chanchos.