Las inundaciones producidas en Chad desde julio han provocado una de las peores epidemias de cólera de los últimos diez años y ha obligado a los equipos de Fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) y sus aliados a ampliar los trabajos en torno a la frontera con Camerún.
'Con tres regiones afectadas por la epidemia, incluyendo la capital, Yamena, y con una media de 50 casos cada día, la urgencia por actuar y por ampliar su alcance es más acuciante que nunca' explica Marzio Babille, representante de UNICEF en el país.
'UNICEF apoya tanto a las autoridades del país como a otras organizaciones en el tratamiento de la enfermedad y en actividades de salud pública y prevención, que ayudarán a contener la mortalidad y a frenar la propagación del brote', añadió.
Hasta el momento, 112 personas han fallecido por la enfermedad y se han registrado 2.591 casos.
UNICEF trabaja en colaboración con el Ministerio de Acción Social, el Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud, organizaciones nacionales e internacionales e instituciones colaboradoras para hacer frente a la epidemia.
El grupo de respuesta lo lidera la sección encargada de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF junto a Cruz Roja de Chad y una ONG local. Se han donado lotes a hospitales contra el cólera y se ha suministrado asistencia técnica al Ministerio de Sanidad.
En Camerún, el cólera también está causando estragos. Se han registrado cerca de 400 muertes en los últimos