Algunos profesionales se apresuraron a poner sus comentarios en la publicación en abierto, señalando la contradicción que supone que se junte en el mismo grupo a los bebés que se alimentaban exclusivamente y a los que se alimentaban parcialmente de leche materna. También señalaban que resultaba "lamentable" que un artículo tan poco fundado y con tantos errores metodológicos hubiera superado los filtros de una publicación científica revisada por pares como el BMJ. A mí, que de algo me sonaba esta revista, me viene a la mente ahora otra polémica que saltó desde las páginas de esta publicación hace tiempo.
Yo, por mi parte, consulté a mi referencia de cabecera sobre el tema del sueño infantil, María Berrozpe, de la que ya os he hablado en alguna ocasión y que es autora no solo del blog Reeducando a Mamá, sino que también es coautora de la web El Debate Científico sobre la Realidad del Sueño Infantil. Me llamó la atención que ya tuvieran fichados a los autores del "estudio" por su beligerancia contra el colecho y por haber publicado "investigaciones" de las que luego se habían tenido que desdecir.
En fin, que como esta polémica ha preocupado a muchos padres, mi respuesta en las ocasiones en las que me han consultado ha sido que el Ministerio de Sanidad recomienda el colecho porque favorece la lactancia materna y esta, a su vez, previene el SMSL. Y esta recomendación está basada en evidencia científica fuerte.
Y ahora Unicef Reino Unido ha lanzado un comunicado para confirmar que no cambiará sus recomendaciones sobre el colecho y poniendo ciertos puntos sobre las íes al estudio que tanta polémica ha creado, afirmando que es necesario analizar con cuidado toda la evidencia científica disponible respecto al colecho antes de cambiar cualquier recomendación a los padres (aunque en este caso los medios se hayan convertido en prescriptores de salud con no demasiado acierto).
Desde Unicef señalan que los cinco estudios que se contemplan en el análisis publicado en el BMJ Open son relativamente antiguos (tienen entre 26 y 10 de antiguedad) y se realizaron en diferentes países, en momentos distintos y analizando datos recopilados con distintas metodologías. Ninguno de los estudios contemplados, por ejemplo, recogía datos sobre el consumo de drogas o de alcohol de los padres y solo dos de los cinco estudios recopilaron información sobre el consumo materno de alcohol.
"Estudios mucho más recientes han recopilado datos más completos y exhaustivos respecto a aspectos cruciales como quién dormía con el bebé en concreto y cuánto alcohol o drogas había consumido. Esos estudios no han sido incluidos en esta publicación. Así pues, aunque la investigación afirma que ha demostrado que el colecho es peligroso en ausencia de otros factores de riesgo como fumar, beber alcohol o tomar drogas, cuestionamos sus conclusiones, dado lo limitado de los estudios en los que está basado".Así de contundente se muestra el comunicado de Unicef, en el que esta institución confirma que no cambiará sus recomendaciones orientadas a que todos los padres reciban información completa sobre cómo cuidar de sus bebés por las noches, incluyendo que: el lugar más seguro para un bebé es una cuna adosada a la cama de los padres, que compartir sofá es especialmente peligroso y que no se debe colechar con bebés si el adulto ha fumado, bebido alcohol o tomado drogas.
Por lo tanto, desde Unicef UK alientan a los profesionales sanitarios a dar información completa y veraz a los padres sobre el cuidado nocturno de los bebés.
Además, si queréis ver un análisis en profundida sobre las limitaciones y problemas prácticos en el estudio original, podéis consultar la página sobre El Debate Científico del Sueño donde ya han publicado sus comentarios al respecto.
Recommendaciones para los profesionales sanitarios a la hora de debatir el colecho con los padres
Deben evitarse mensajes simplistas en relación con el lugar donde debe dormir el bebé; La evidencia científica actual es contundente con respecto a los siguientes mensajes, que se deben ofrecer a todos los padres:• El lugar más seguro para dormir es en una cuna al lado de tu cama.
• Dormir con el bebé en un sofá entraña un gran riesgo.
• El bebé no debe compartir cama con un adulto que:
- fume
- haya consumido alcohol
- haya tomado drogas o medicamentos que produzcan sueño.
- Padres de clases socio-económicas bajas.
- Padres que abusan del alcohol o las drogas.
- Madres con más de un bebé.
- Bebés prematures o de bajo peso al nacer.
Para los que leeis inglés, aquí un interesante folleto con información práctica sobre lactancia noctura, cuidado del bebé y colecho.Y aquí uno ya conocido, en castellano, con las recomendaciones para compartir la cama con tu bebé, publicado por Unicef en colaboración con la Fundación para el Estudio de las Muertes Infantiles.