Revista Política

Unicornio Rosa Invisible

Publicado el 27 febrero 2016 por Alejandropumarino

Unicornio Rosa Invisible

Una de las religiones “raras”, como las enfermedades, o sea. Supongo que raro se refiere a poco frecuente, a escasa implantación, y la verdad, es que uno no había oído hablar de esta confesión hasta hace escasas fechas, cuando descubrí  que según los seguidores de esta religión, el mundo fue creado por una diosa con forma de unicornio de color rosa. Los seguidores de URI llevan a cabo debates sobre sus actos, entre los que está que roba calcetines y que esa es la razón que explica su enigmática tendencia a desaparecer. Los calcetines perdidos son la señal de que URI existe. Es sorprendente esta asociación de ideas, por llamarlas de algún modo, que entran, más que rozan, el absurdo. Sin embargo, la creencia, en principio, es tan respetable como cualquier otra, aunque aparentemente menos peligrosa. Radicales de determinadas confesiones, están dispuestos a presentarnos a Dios -al suyo o a cualquier otro- antes de tiempo con tal de que no abracemos su ideario religioso, mientras a ellos les esperan setenta vírgenes (por barba) en el paraíso masculino, supongo, en caso de morir en el intento. Termino por pensar que tampoco es tan descabellada la idea de los calcetines, y es que en cuestiones de fe, como en las de gustos, nada está escrito y cada cual tiene pleno derecho a pensar o creer lo que le venga en gana. La animadversión hacia el catolicismo es otra forma de religión a la inversa, una suerte de ejercicio del agnosticismo como confesión, que no deja de serlo. Alejandro Pumarino, pacifista convencido, solo pretende que haya paz entre todos, independientemente del Islam, del Unicornio Rosa, de Jesucristo o de Buda; desconocemos lo que puede haber más allá, punto en el que procede recordar la frase de Clarke en el prólogo de 2.001: “Recordad, por favor, que esto es solo una obra de ficción. La verdad, como de costumbre, será mucho más extraordinaria”


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