En una nueva investigación difundida en la revista Lancet Digital Health se publicó un importante avance: Un nuevo modelo de inteligencia artificial (IA) que agrupa los patrones de síntomas típicos de la enfermedad de Parkinson. El modelo también predice la progresión de estos síntomas en términos de tiempo y gravedad, aprendiendo de los datos del paciente.
El recordado actor Michael J. Fox, famoso por papeles como Marty McFly en las películas ‘Back to the Future’, y que padece la enfermedad de Parkinson, tiene una Fundación homónima para la Investigación del y así ayudar a buscar tratamientos y una cura para esta enfermedad. En julio de 2018, su fundación e IBM anunciaron una alianza para aplicar el aprendizaje automático para promover mayores avances científicos.
La meta es emplear la IA para contribuir diseñar ensayos clínicos. Con el uso de machine learning para aprender de grandes cantidades de datos de pacientes, los médicos e investigadores contarán con una herramienta para predecir mejor la progresión variable de los síntomas.
Disponer de un gran conjunto de datos es vital para el éxito en los modelos de aprendizaje automático. El método empleado aquí utiliza hasta siete años de datos de pacientes. Esta tecnología ya ha permitido a los investigadores obtener más información sobre los estados de la enfermedad y las vías de progresión.
Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, el futuro es promisorio. Qué lindo sería que Colombia pudiese participar en una colaboración con datos recolectados en el país para alimentar el conocimiento sobre la enfermedad que aquí aqueja a muchos pacientes. Entre más información tengan estos motores de inteligencia artificial, más rápido IBM podría refinar el modelo para proporcionar una caracterización aún más granular.
Con inteligencia artificial, el conocimiento de frontera está más cerca y campos como la salud pública podrían beneficiarse. El caso de la colaboración entre y la fundación de Michael J. Fox es solo un ejemplo pero bien podría utilizarse esta tecnología para avanzar en el conocimiento de otras patologías que requieren modelos disruptivos ante las formas de obtención de conocimiento tradicional. El futuro está a la vuelta de la esquina.
Nota: Esta columna fue publicada originalmente en el diario Vanguardia el día 3 de agosto de 2021