Una de mis últimas notas se titulaba UNIÓN ESTÚPIDA (CADA VEZ MÁS), y en la U.E. parecen empeñados en darme toda la razón.
Ante la exigencia de Matteo Renzi, nuevo Primer Ministro Italiano, de variar las políticas de la U.E. para facilitar el crecimiento y el empleo, en especial en lo referido a déficits máximos, sustituyendo el sistema actual por otro menos rígido, individualizado por países y con objetivos de reducción a largo plazo, es decir aplicar lo que tiene sentido y un montón de gente, yo incluido, pide desde hace años, si es que se quiere salir de la situación de estancamiento en que se encuentra Europa, Frau Merkel ha respondido algo así como ¡¡que se habrá creído!!.
Después de que su actual Ministro de Economía, el Socialdemócrata Sigmar Gabriel apoyase muy tímidamente a Renzi, sin ni tan solo mencionarlo, la señora Cancillera dijo alto y claro que de menos rigidez nada de nada, que no hay ninguna necesidad de modificar el pacto de estabilidad porque en su opinión, el pacto, que fija un tope para el déficit público del 3% del PIB y una deuda pública del 60% del PIB, en palabras textuales (por supuesto en Alemán) “ya ofrece una estabilidad suficiente, de acuerdo con nuestra convicción común” (Yo creía que se llamaba Merkel, y ahora resulta que se llama común). Lo curioso del caso es que nuestro Ministro de Economía, el brillantísimo Luis de Guindos, el que está convencido que España se ha recuperado y salido de la crisis sin rebajar en nada los servicios públicos, al contrario que otros países como Francia no dio su apoyo a Renzi sino a la Cancillera, según dijo por dos razones, la primera que España ya ha hecho sus deberes (será por eso que nuestra tasa de paro está todavía sobre el 25% y de Guindos ya no tiene porqué preocuparse por el paro como Renzi que padece una terrible tasa de paro del 13%), y la segunda es que no se pueden estar modificando las normas continuamente, lo que parece indicar que una vez más el Sr. de Guindos no se entera, porque el pacto no se ha modificado desde su primera propuesta en 2009 y lo único que se ha hecho es modificar individualmente los límites de varios países, precisamente porque a pesar de los años que lleva vigente el pacto de estabilidad solo lo ha cumplido un país, que ni tan solo es Alemania sino Luxemburgo, un país de solo medio millón de habitantes y un territorio solo algo mayor que el de Londres (lo que por sí solo ya sería una buena razón para modificar un pacto tan inútil). En uno de los artículos de La Vanguardia que se refería al asunto aparecía una foto de medio cuerpo de la Frau con el pie: “”Merkel, ¿firme o tozuda?”“, yo creo lo segundo, y no a nivel enfermizo sino enfermo, hasta el extremo que para mí el calificativo adecuado es obsesa.
Como que las afirmaciones deben demostrarse, y con independencia de que, con una sola y peculiar excepción, ningún país haya cumplido el pacto en cinco años de vigencia ya es buena demostración de que están como una cabra, voy a demostrarlo de manera más contundente todavía.
En el informe adjunto relaciono los datos de déficit (-) o superávit (+) presupuestario y el porcentaje que la Deuda Pública supone sobre el PIB (Producto Industrial Bruto), a que se refiere el pacto de estabilidad, para varios países seleccionados y clasificados de la siguiente forma: 1.- Países Ricos de la U.E. (Luxemburgo, Alemania y Holanda). 2.- Países Rescatados (Irlanda, Grecia y Portugal). 3.- Países con Problemas pero no rescatados (España e Italia), y 4.- Países Europeos que no pertenecen a la U.E. (Islandia, Noruega y Turquía). Los datos antes mencionados que aparecen en el informe se refieren al año 2006, es decir justo antes del inicio de la crisis, al 2010, primer año del reinicio de la crisis después del colapso griego y las medidas de la Unión Estúpida, y al 2013 último año cerrado.
Los datos del informe han sido obtenidos de Eurostat y Global Finance.
Con leer las cifras del informe se llega fácilmente a la conclusión de que el pacto de estabilidad de la U.E. ha fracasado de manera estrepitosa. No solo el único país que lo cumple en su totalidad es Luxemburgo, además pasados cinco años, en todos los grupos, excepto el de los países ricos, todavía no cumplen ni de lejos la condición de un déficit presupuestario de cómo máximo 3%, e incluso uno de los ricos, Holanda todavía está lejos de cumplirlo, mientras que uno de los problemáticos, Italia, si ha llegado a cumplirlo. Pero en cuanto al límite de Deuda Pública la situación es todavía peor, porque aquí no solo nadie, excepto Luxemburgo, cumple la norma sino que precisamente a causa de la recesión provocada por las medidas estúpidas de la U.E. derivadas del pacto de estabilidad, los estados han visto muy reducidos sus ingresos vía impuestos por la caída de la actividad económica, que han tenido que compensar con Deuda Pública, que se ha disparado hasta niveles desorbitados en todos los países, quizás con la excepción de Alemania que todo y no cumplir de largo la norma al menos no ha aumentado el nivel de su Deuda y parece tenerla controlada. Teniendo en cuenta que una de las principales razones con que Frau Merkel justificó el pacto de estabilidad y las medidas estúpidas era precisamente el repago de la deuda, especialmente en el caso de los países rescatados, es difícil encontrar en la historia de la economía políticas más absurdas y un fracaso más espectacular, y a pesar de todo sigue insistiendo…..
Las medidas estúpidas, aparte haber reiniciado y alargado considerablemente la crisis, nos han colocado en una situación que cuando parece que la crisis ya está superada el crecimiento es de tal lentitud que en realidad estamos estancados, lo que he calificado varias veces como estar en el fondo del pozo, y encima resulta que para conseguir tan desastrosos resultados la mayor parte de los países, incluido alguno de los ricos, no cumplen todavía por mucho los límites de déficit, y más encima todavía, prácticamente todos los países de la U.E., ricos incluidos, no solo no han reducido su Deuda Pública sino que se han endeudado hasta niveles que a medio y largo plazo van a perjudicar seriamente nuestras economías. Sin olvidar que para llegar a esta catastrófica situación por ese desastroso método, los ciudadanos de la U.E. han tenido que soportar importantes sacrificios en forma de aumentos salvajes de impuestos, reducción de salarios y recortes en servicios sociales.
En contraste, los pocos países que tuvieron la suerte o la inteligencia de no ingresar en la U.E. muestran cifras que tanto en valor absoluto como en su evolución a través de los años a los que se refieren los datos no solo son mucho mejores sino que cumplen perfectamente las condiciones del pacto de estabilidad precisamente porque no aplicaron las medidas estúpidas de la U.E.
Turquía es un país europeo de nivel de riqueza medio-bajo que tuvo la gran suerte que se le denegase la entrada en la U.E., y que ahora arroja cifras que no solo cumplirían el pacto de estabilidad, sino que son infinitamente mejores que las de cualquier país de la U.E., ricos incluidos, y todo ello con una tasa de paro del 8,3%, una cuarta parte de la tasa de paro de España y muy cercana al nivel actual de las tasas de paro de buena parte de los países ricos de la U.E.
Noruega no es un ejemplo representativo del promedio porque gracias a sus recursos petrolíferos y a su sociedad igualitaria, es considerado el país más rico de Europa cuyos ciudadanos disfrutan del más alto nivel de vida, pero todo y teniendo este importante factor en cuenta su comparación con cualquier país rico de la U.E., Luxemburgo incluido, es apabullante. Por cierto, la tasa de paro de Noruega es del 3,4%, valor al que se le considera como pleno empleo, es decir, prácticamente representa los enfermos, impedidos y los que se han quedado sin trabajo esta semana y todavía no han tenido tiempo de encontrar otro, ventajas de no haberse integrado en la U.E.
Islandia tampoco es un buen ejemplo, pero por la razón opuesta a Noruega. En el 2006, en la primera fase de la crisis y antes que Frau Merkel decidiese reiniciarla, en Islandia estalló la peor burbuja de toda la crisis, que deja a las burbujas inmobiliarias de España e Irlanda al nivel de problemitas menores. Desde finales de los años 90 los bancos islandeses fueron hinchando una descomunal burbuja financiera ofreciendo a inversores de toda Europa depósitos y fondos con ventajas fiscales y una rentabilidad extraordinariamente alta, que no suponía riesgo alguno mientras los mercados financieros estaban en expansión, pero que colapsó como un castillo de naipes al primer frenazo financiero. Casi todos sus bancos quebraron y gracias a la decisión de sus ciudadanos en referéndum (¿verdad que suena a otro planeta?) los dejaron caer sin que el Estado pusiese un solo céntimo para salvarlos, los altos directivos de los bancos tuvieron que soportar demandas por responsabilidad que comportaron muy graves consecuencias civiles y penales a nivel personal y llegaron a juzgar al Presidente del gobierno que fue exonerado no sin importantes protestas ciudadanas. Si hubiesen formado parte de la U.E. en el cuadro presentarían unos resultados mucho peores que los de Grecia, en especial en lo que a la Deuda Pública se refiere y sus banqueros estarían tranquilamente en su casa disfrutando del dinero que ganaron mandándonos al desastre. Teniendo en cuenta que la burbuja Islandesa suponía muchos miles de millones de Euros, no parece que se estén recuperando mal, probablemente gracias a que lo han hecho sin tener el aliento de Frau Merkel y los estúpidos de la U.E. en el cogote. Solo un detalle más, la tasa de paro de Islandia es del 5,8% poco más que la quinta parte de la de España.
En resumen, Frau Merkel y los tontitos de la U.E. nos han hecho ir por el peor camino posible de salida de la crisis, un camino que nos ha perjudicado enormemente y encima al llegar al final estamos sumamente débiles y maltrechos, tanto que, a menos que cambien los métodos, nos va a costar mucho recuperarnos.
Por supuesto que era urgente e imprescindible mejorar la competitividad y la eficiencia, hacer limpieza e imponer la austeridad, sobre todo en los países del sur (aunque en alguno lo de la eficiencia, lo de hacer limpieza y lo de la austeridad en la Administración lo han dejado para mucho más adelante), pero la Frau y los tontitos de la U.E. por lo visto no se han enterado, primero de que mejorar quiere decir ir hacia adelante, no para atrás, y segundo que para mejorar la economía no hace ninguna falta hacer tanto destrozo y dejar un inútil rastro de sangre.
Añadid a todo esto que en mi opinión la causante del problema de Ucrania es otra obsesión de Frau Merkel: la expansión de Alemania hacia el Este (obsesión que, por cierto, comparte con Hitler) y entenderéis mi propia obsesión por salir pitando de la U.E., a menos que vea alguna posibilidad de que lo puedan solucionar desde dentro, y también creo que se entenderá que me cueste horrores comprender a los muchos obsesionados con formar parte de la U.E., sin tener ni idea del porqué.