Uniones perfectas entre los juegos y marketing de experiencias

Aprender jugando es una necesidad vital que vive actualmente el tejido empresarial desde los departamentos de marketing enfrascados en una urgencia asfixiante de vender sea como sea en un momento en que el consumo se está convirtiendo en una utopía. La venta es necesaria, es fundamental, es un pilar básico del mundo empresarial, pero... ¿y las relaciones con tus clientes y usuarios? ¿es vital si de lo que se trata es de fidelizar y conseguir reputación?
Marketing sabe mejor que ningún otro sector las estrategias y argumentos para captar al nuevo cliente, es un experto jugando a seducir en el arte de la conquista a nuevos clientes, como dice @AraceliMasArte es un experto Juan Tenorio, sin embargo hace aguas hasta hundirse en el arte de fidelizar a los clientes que han sido captados. Una vez vendido el Valor Funcional elaborado por un equipo de trabajo se pierde su función y valor llegados los momentos de establecer relaciones estables y duraderas  en el tiempo.El Valor Emocional que dan las interacciones aportadas por las acciones encadenadas de los juegos permiten vínculos reales y perdurables en espacio y tiempo entre marca y usuario, generando una reputación identificable por todos.
Las artes escénicas y las artes en general aportan indefectiblemente las herramientas de las que adolecen las empresas y marcas envueltas en extraños y oscuros juegos de hacer uso siempre de las mismas artimañas, ya hartamente conocidas por todos, para llegar a diferentes objetivos. Hacen uso a la perfección de tres ingredientes necesarios para mantener en activo un negocio: marketing, juegos y experiencias. El mundo del arte fabrica sus productos y servicios desde el juego, mete a sus equipos de trabajo, equipos de alto rendimiento en laboratorios de investigación en donde a base de ensayos de prueba-error hasta prueba-acierto fabrica ideas que ofrece al público. Y capta y fideliza a su público con Marketing de Experiencias, establenciendo vínculos desde la comunicación bidimensional a través de un mensaje coherente de principio a fin el cual hace de nexo de diálogo entre actores y espectador una vez finalizada la obra teatral.
El marketing aplicado dentro del tejido empresarial adolece de compartir experiencias en todos los puntos de encuentro con sus clientes, posiblemente para evitar miles de devoluciones negativas por un mal Valor Funcional vendido. Por tanto no es tanto la necesidad asfixiante de vender por vender, sino vender para satisfacer una necesidad que la comunidad reclama y que fidelizada hace de portavoz gratuito de tu producto, generando reputación e Imagen de Marca.
Las herramientas que trabajan las artes escénicas para conseguir que equipos de alto rendimiento ofrezcan el mejor producto a una comunidad que demanda un diálogo real entre marcas y usuarios más allá del valor funcional son las que posibilitan que los negocios de equipos artísticos perduren más allá de las fronteras de los mercados, gracias al diálogo y escucha de su público. Si aún sigues sin ver esta necesidad más vale que despiertes del sueño, porque igual te come.