Universe, de Paul Jenkins y Clayton Crain

Después de leer Universe y Haunt, lo tengo claro; Si quieres ser un superhéroe, lo mejor es hacerte sacerdote. Seguramente, diviendo el número de sacerdotes entre la población mundial, es sin duda donde mas probabilidades hay de conseguir superpoderes. Al menos, si no eres mutante o eres un genio, claro.

“El Prólogo de Artefactos”, según lo denomina Norma, nos mostrará un nuevo objeto de un Universo, el de Top Cow, que no para de crecer, aunque por aquí apenas atisbamos lo que se cuece al otro lado del Atlántico.

Top Cow, nacida al abrigo de Image Cómics, ha ido manteniendo a lo largo de los años dos constantes: Witchblade y The Darkness. Sara Pezzini y Jackie Estacado, han conseguido sobrevivir mientras que otros han ido quedándose en el camino. La premisa de unir lo sobrenatural, el bien y el mal en el género superheróico no era ni nueva ni original, pero consiguieron hacerse un hueco. Pronto conocimos a otros “tocados” por una suerte de artefactos místicos: La Lanza del Destino o el Ángelus entraron en liza, demostrando que la idea inicial había arraigado y, sobre todo, querían ampliarlo de la forma mas coherentemente posible.

Era cuestión de tiempo que aparecieran nuevos artefactos. Universe, una miniserie de siete números, al que se añade un especial en este tomo, nos habla de El Arrebato, objeto que parece ser el mas preciado y que jugará un papel importante en Artefactos, el próximo evento de Top Cow en España. Lo curioso es que el tomo recopila material de ¡hace diez años!. Por lo que he podido leer en Witchblade, tampoco ocurre nada por publicarlo tan tarde, pero no deja de ser anecdótico.

Para narrarnos qué es y para que sirve el nuevo objeto, tenemos a Tom Judge, un antiguo sacerdote que…¿Lo adivináis?; Si, ha perdido la fe. De ahí a dejarse llevar por la buena/mala vida (drogas, alcohol, mujeres….)hay un paso. La cuestión es que llega a sus manos este nuevo objeto y su vida da un vuelco terrible. No solo deberá entender para que sirve el objeto, sino que deberá conservarlo y sobrevivir a la vez.

Paul Jenkins, un guionista al que no le cojo el tranquillo, se permite ser el escritor de Lobezno:Origen, para luego bajar peldaños en su trabajo. Universe, nacido el mismo año que Lobezno:Origen, plantea la creación de un nuevo personaje, algo que suele dar mucho juego porque casi todo el camino está por descubrir (excepto el que prohiba la editorial) y unirlo de alguna forma a la continuidad existente en el universo de turno. Jenkins, da forma a Tom Judge a base de coger pinceladas que han funcionado otras veces para unirlos en un collage donde Clayton Crain se lo pasa bien. Si, hablo del dibujante, por supuesto. Hace diez años, Crain era un clon de Tony Daniel (o al revés, tanto da) que a su vez tenía a Greg Capullo como inspiración. Hay que ver como cambia el trazo con los años. Comparado con el Crain de El Motorista Fantasma: Reguero de Lágrimas o lo que vimos en X-Force, no hay color. Pero mostraba su talento y es agradable su visión.

La verdad es que el tomo tiene de todo; Un infierno muy distinto al que conocemos, diría que mas aterrador, un malo/malísimo que, como suele suceder, trabajaba para el gobierno en un proyecto secreto hasta que decidió ir en solitario y el grupo de frikis que ayudará a nuestro nuevo héroe.

Jenkins mezcla buenos momentos, las conversaciones con el diablo son muy divertidas y casi lo mejor del cómic, con alguna que otra salida de tono, como por ejemplo el ajustado y casi forzado final. Entre medias, esa visión del infierno y el verdadero Wall Street. Altibajos que no esconden la linealidad de la obra, donde dejan poco lugar a quiebros argumentales y giros inesperados. Todo muy seguidito.

En fin, que aquellos que siguen el universo de Top Cow y quieren llegar a Artefactos en buenas condiciones, tienen un tomo entretenido y la presentación de un nuevo personaje.