Dicen que Martin Goodman era un tacaño de tomo y lomo que acostumbraba a pagar lo menos posible a su equipo de colaboradores creativos, escamoteándoles cualquier compensación adicional que pudiera derivarse de la reutilización posterior de sus trabajos. Algún reputado experto ha llegado a insinuar que fueron estas cuestionables prácticas las que en última instancia precipitaron la marcha de Jack Kirby y Steve Ditko, por encima de las discrepancias que ambos autores pudieran tener con Stan Lee.
Tal como pusimos de manifiesto en anteriores artículos, el peculiar sistema de “reciclaje editorial” pergeñado por Goodman se extendió también a las sucesivas transformaciones que experimentó Timely: ¿Para que encargar un nuevo logo con el que presentar la nueva línea Marvel si se podía aprovechar el emblema de las revistas del Red Circle? De igual modo, el fallido Marvel Comic Group (ya no hace falta que especifiquemos que va sin la “s”, ¿verdad?) acabaría resucitando tres lustros después convertido en el Marvel Comics Group que todos conocemos. La estratagema recordaba mucho a la que se había empleado en la década de los cincuenta cuando se anunció el lanzamiento de Atlas; en este caso, lo que se hizo fue tomar prestado el emblema a color de 1943.
Paradójicamente, los indicativos editoriales de portada quedaron fuera de los planes de Timely durante gran parte de la Golden Age. El sello original de la compañía parecía reservado para las páginas interiores y tan sólo se dejó ver en once raquíticas cubiertas, repartidas entre la primavera y Septiembre de 1942. De hecho, el logo que acaparó un número mayor de portadas, siete en total, no fue el que habitualmente identificamos como el escudo clásico de Timely, sino otro a tamaño menor con un diseño más simple. El estandarte con las barras azules únicamente se mostraría como tal en Captain America Comics Nº 14 USA, si bien en la cabecera humorística Comedy Comics Nº 10 se hizo servir una variante del mismo donde se inscribía el grafitero epígrafe “Riot of Fun” sobre la famosa insignia corporativa. Otra variante, reproducida en Sub-Mariner Comics Nº 5, animaba a comprar bonos patrióticos, mientras en Young Allies Nº 3 se presentaba el logo de Timely sin su escudo protector, camuflado como si fuera el lomo de un libro. Al final del artículo encontraréis un portafolio con todas estas portadas y sus respectivos logos.
Mejor suerte corrió el distintivo de Atlas en blanco y negro, que a pesar de los pesares logró hacerse un hueco en las portadas de casi 1700 publicaciones. En cambio, el logo circular “Marvel Comic” que le precedió se quedó en torno a las 220 cubiertas, y la línea romántica Lovers a duras penas rebasó las 70. Puestos a buscar rarezas, consignemos también que en 1950 apareció una solitaria publicación que lucía una variante con el encabezamiento “A Romance! Magazine”.
De ahí saltamos directamente a 1961, año en el que arranca la Era Marvel moderna. Con frecuencia suele caer en el olvido, pero lo cierto es que el sello “MC” contabilizó 224 portadas hasta que fue retirado en 1963. El primer título en incorporarlo fue Journey into Mystery Nº 69, con fecha de portada de Junio de 1961, por más que su publicación real tuviera lugar un par de meses antes (ya sabéis que esta es una práctica común de los tebeos yanquis para prolongar la vigencia del ejemplar en los puntos de distribución). La plasmación inicial del logo resultaba un tanto confusa, quedando las letras demasiado apretujadas dentro del recuadro, de ahí que aquel mismo mes se ensayara una versión modificada, mucho más legible, en la cubierta del cómic romántico Patsy Walker Nº 95. Este emblema es el que quedaría como definitivo para el conjunto de la línea. Pinchad la imagen para ampliar las portadas…
Naturalmente, cuando Los 4 Fantásticos irrumpieron en escena casi medio año después, también su serie agregó el indicativo “MC”. El diseño espartano del logo y sus reducidas dimensiones hacían que pasara inadvertido, ubicándose justo debajo del prominente sello del Comics Code. Mirado en perspectiva, es como si la marca de la editorial quedara empequeñecida ante la ominosa presencia del todopoderoso órgano censor. En fin, no nos pongamos líricos todavía, que tenemos que hablar de logoformas…
La cronología oficial señala que las primeras corner boxes aterrizaron en los títulos fechados en Mayo de 1963, mes que coincidió con la llegada del Marvel Comics Group y el nacimiento de “La Casa de las Ideas”. Tres eventos simultáneos que marcarían el rumbo de la editorial a lo largo de la Silver Age. Sin embargo, vamos a tener que matizar un poco esos datos… Así como el que no quiere la cosa, también aquí nos encontramos un par de cabeceras que se anticiparon a la movida general, exhibiendo sus lustrosas logoformas en los cómics de Abril. No sé si podríamos hablar de déjà vu, porque los protagonistas se repiten: Journey into Mystery Nº 91 y Patsy Walker Nº 106. ¡Una pareja de baile un tanto atípica, pero resultona al fin y al cabo! Nos consta que la decisión de incluir la corner box de Thor en el cómic de Journey into Mystery se tomó a última hora, tanto es así que existe una versión maquetada de la portada sin la “logoforma del Thor sonriente”, tal como se la ha dado en denominar. El ejemplar se distribuyó el 5 de Febrero de 1963, igual que el número de Patsy Walker... Curiosamente, también llevaba logoforma otra serie comercializada en la misma semana, Tales To Astonish Nº 43, aunque su fecha de cubierta fuera de Mayo. En este caso, se trataba de la logoforma del Hombre Hormiga. Así que, a efectos prácticos, se puede afirmar que fueron tres los títulos “elegidos” para inaugurar el Marvel Comics Group.
Y no os perdáis la parte más divertida de esta historia: Marvel archivó la versión previa de la cubierta de Journey into Mystery Nº 91 como si fuera la que realmente se publicó. Por eso, cuando en la década de los noventa se editaron los Marvel Masterworks USA del Dios del Trueno, la portada que se reprodujo estaba desprovista de logoforma. Lo mismo ocurriría con el primer Thor Essential en blanco y negro, puesto a la venta una década después. ¡Nadie en Marvel parecía caer en la cuenta de que esa no era la ilustración correcta! Si tenéis a mano un ejemplar de la Biblioteca Marvel: Thor Nº 3 de Forum, comprobaréis que allí también se les coló la versión “descornerizada”, sin que en la filial de Planeta se apercibieran de ello.
El error acabaría rectificándose en las reimpresiones más recientes de los Masterworks: ¡Ahora el paladín de Asgard ya puede sonreír a sus anchas en la logoforma de Journey into Mystery Nº 91! Pero no creáis que la madeja se ha desenredado del todo, no… A día de hoy, webs tan acreditadas y solventes como Marvel.com o Marvel Database siguen dando por buena la cubierta “falsa”, con la consiguiente desorientación de los internautas. Entre nosotros, yo casi me atrevería a sugerirles que la dejaran ahí indefinidamente. Sería la manera perfecta de preservar la magia de aquel pequeño secreto editorial que nos remonta a los orígenes de la Era Marvel.
A la izquierda de la imagen, la cubierta original de Journey into Mystery Nº 91 USA con su correspondiente logoforma. A la derecha, la versión preliminar que se conserva en los archivos de Marvel, recoloreada con las técnicas digitales más modernas. Esta segunda versión es la que aún persiste en la web oficial Marvel.com.En ese mismo espíritu transgresor, voy a extralimitarme aún más con una proposición indecente para todos los que seguís esta sección: olvidaos del artículo que acabáis de leer. Destruidlo físicamente si es preciso. No dudéis en reformatear el disco duro hasta que no quede ni rastro de él. Y después preguntaos en voz alta… ¿Existió alguna vez la logoforma del Thor sonriente en Journey into Mystery Nº 91? ¡Ni siquiera el propio Odín lo sabe con certeza! Algunos misterios de portada resplandecen con tal intensidad que su brillo sólo puede ocultarse en el interior de una corner box marveliana.
Miguel G. Saavedra
Patsy Walker fue una adelantada a su tiempo, al menos en lo que a logoformas se refiere. Nadie habría podido predecir entonces que la enamoradiza Patsy dejaría atrás aquellas inocuas historietas románticas para embarcarse en una excitante carrera superheroica con el alias de Gata Infernal. Admitámoslo: ¡los auténticos culebrones son los que se viven en el corazón del Universo Marvel!
Fueron únicamente once las cubiertas que lucieron la insignia de Timely, pero eso no impidió que se ensayaran hasta cinco modificaciones de la misma… Ya veis que lo de las variantes no es algo nuevo, ¡se hacía desde los tiempos de la Golden Age!
Anotemos otro dato más: Marvel aprovechó la celebración del 70 aniversario de la editorial para organizar en 2009 un pequeño revival de Timely que presentaría una serie de once especiales conmemorativos… exactamente la misma cifra que sumaba el conjunto de cómics aparecidos en 1942. Entre ellos destacaba este magnífico one-shot del Capitán América ilustrado por Marcos Martín sobre textos de James Robinson. Aquí las barras del escudo de Timely son rojas y el recuadro central se destaca sobre un fondo azul, al revés de lo que sucedía en el diseño original…
Vamos a rematar nuestra “cover gallery” con los logos de la línea Lovers y su rarísima variante Romance! …
Para más información sobre lo que fueron los indicativos de portada en la Marvel clásica, os remitimos a nuestros artículos “La Era Marvel de Timely” y “El otro Marvel Comic(s) Group”. El repaso a los logos de la Marvel moderna y las utilizaciones más creativas de las logoformas lo reservamos para una próxima sección. ¡Todavía nos quedan muchas historias de portada por contar!