Uno de cada tres internautas todavía no tiene acceso a un Internet libre, según las conclusiones del estudio “Los enemigos de Internet’ elaborado por Reporteros sin Fronteras (RsF) con motivo del Día Mundial contra la Cibercensura que se celebra mañana.
En este sentido, llama la atención sobre el caso de Bangladesh que ha bloqueado por primera vez el acceso a sitios web debido a videos considerados ofensivos para Mahoma. Igualmente, otro país que antes no había dado pasos en el terreno de la cibercensura, Camboya, ha censurado algunos sitios informativos.
Mientras, los arrestos de blogueros y usuarios de Internet persisten y en 2010 se mantuvieron en el mismo nivel que el año precedente. Actualmente, 119 ciberdisidentes se encuentran en prisión, a pesar de que en 2010 varios blogueros conocidos fueron liberados, como Kareem Amer, en Egipto, algunos días después de que finalizara su pena, o Adnan Hadjizade y Emin Milli, en Azerbaiyán.
Los países más represivos de la Red, que RsF considera ‘Enemigos de Internet’, son Arabia Saudita, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Uzbekistán, Siria, Turkmenistán y Vietnam. Todos estos países combinan con frecuencia el filtraje severo, los problemas de acceso, la persecución de ciberdisidentes y la propaganda en línea.
Mientras, dos de los países en los que se ha vivido la denominada Revolución de los Jazmines, Túnez y Egipto, dejan la lista de ‘Enemigos de Internet’ para ubicarse entre los ‘Países bajo Vigilancia’, que también elabora RsF. Para la ONG, la eliminación de la censura en Túnez y la caída de Mubarak en Egipto constituyen “signos alentadores para el futuro de la libertad de expresión en línea en estos países”.
En la lista de ‘Países bajo Vigilancia’ aún se encuentran Australia, cuyas autoridades tienen la intención de instalar un sistema de filtraje de la Red; Bahréin, que oscila entre fortalecer el filtraje y la liberación de blogueros; Bielorrusia, donde las elecciones inauguraron una nueva era de represión contra los medios de comunicación en línea o Corea de Sur, que refuerza la censura de la propaganda del Norte y conserva un arsenal legislativo represivo.
Asimismo, forman parte de la lista de países vigilados por RsF los Emiratos Árabes Unidos, donde el filtraje y la vigilancia se han incrementando; Eritrea, régimen policíaco que mantiene a sus ciudadanos al margen de la Web y vigila a los ciberdisidentes; Libia, donde el régimen, en pleno revolución, intenta imponer un silencio informativo cortando el acceso a la Red; Malasia, Rusia, Sri Lanka, Tailandia y Turquía.
Además, varios países se integran este año a la lista de países bajo vigilancia. Uno de ellos es Francia, debido a la adopción de una legislación que prevé un filtraje administrativo de la Web, al establecimiento de la “respuesta gradual” y a la defensa de las autoridades de un Internet “civilizado”. RsF señala que diversos medios de comunicación en línea y sus periodistas tuvieron “un año 2010 difícil, víctimas de robos, comparecencias ante la justicia y presiones para que identificaran a sus fuentes”.
Venezuela también se encuentra “bajo vigilancia”, en un contexto de tensión creciente entre el poder y los medios de comunicación críticos. En este sentido, la ONG advierte de que si bien el acceso a Internet continúa siendo libre en el país, se han establecido instrumentos de control bajo la forma de una ley mordaza para Internet y la autocensura se acentúa.
Como en años anteriores las prisiones más grandes para los ciberdisidentes continúan siendo China (77 encarcelados), Vietnam (18) e Irán (9). En Vietnam, una nueva ola de detenciones precedió al Congreso del Partido Comunista, que tuvo lugar en enero de 2011. En febrero de 2011 el régimen chino emprendió arrestos relacionados con los llamados a manifestarse inspirados en las revoluciones árabes. Por primera vez en China, usuarios de Twitter fueron arrestados por sus publicaciones en la red social.
Uno de estos prisioneros es Liu Xiaobo, el único Premio Nobel de la Paz encarcelado actualmente. El anuncio de su premio, en diciembre de 2010, desencadenó una respuesta rápida por parte del gobierno Chino que censuró comentarios en las redes sociales o páginas de medios de comunicación extranjeros para tratar de quitar repercusión a la noticia.
EL INFORME SE HACE ECO DE LA LEY SINDE
Por su parte, aunque España no forma parte de los países en los que se practica la censura ni tampoco de los que están bajo vigilancia, RsF dedica una parte del estudio a la proliferación en los países desarrollados de legislaciones que en “nombre de la protección de la propiedad intelectual” permiten cerrar sitios de Internet y recoge el caso de la legislación francesa, la Ley de Economía Digital de EE.UU. o la Ley Sinde en España, que también incluye medidas para bloquear los sitios decisión judicial.
La seguridad nacional a raíz de las filtraciones de Wikileaks, la lucha contra el terrorismo o el debate abierto sobre la neutralidad de la red son algunos de las otros argumentos que los países desarrollados esgrimen a la hora de poner trabas a un Internet libre, según el informe.
Con motivo de esta jornada, Reporteros sin Fronteras España lanza una nueva campaña de comunicación diseñada por Saatchi & Saatchi España, de forma totalmente gratuita. Esta campaña está dirigida a la prensa de papel y digital y las cadenas de radios, y tiene como denominador común a Twitter y su símbolo del pájaro.
Fuente: Europa Press