Los primeros ejemplares registrados de león blanco se remontan al 1928; aunque después no se volvieron a ver hasta 1940.
En 1959 fueron vistos dos leones blancos en la zona de Tshokwane, en el sur de África.
En 1975 se encontraron dos crías en el Parque Nacional de Kruge; las llamaron Temba (esperanza en lengua zulú) y Tombi. Tenían un hermano de color rojizo normal llamado Vela (sorpresa). En 1977 vio a la posible madre, una leona blanca llamada Phuma (fuera de lo ordinario), que fue asesinada por cazadores clandestinos que vendieron su piel en la ciudad de Sabi.
Los leones blancos son afectados de leucismo, provocado por el gen mutante chinchilla, inhibidor del depósito de pigmentos (excepto en los extremos del pelo); por esto su color puede variar desde un blanco casi puro hasta el amarillo. Los mechones de la cola y melena son amarillos o crema, no como el negro normal de los leones africanos.
Los leones blancos registrados en la actualidad pertenecen a la subespecie Kruger. Y se encuentran en:
- los ZionWildliveGardens de Nueva Zelanda, allí conviven tres hembras y un macho con posibilidades para la reproducción.
- el West Midlans Safari Park de Worcestershire del Reino Unido donde fue introducido, en el 2004, el primer clan de leones blancos.
- el Parque Zoo de Jurques, Francia recibió tres cachorros en 2008 y dos más en 2009.
- el Zoo de Buenos Aires tiene una pareja reproductora desde 2009, con los primeros cachorros (dos hembras y un macho), en 2010.