Revista Cultura y Ocio
Hoy os vamos a hablar de teatro, de humor, de espectáculo, pero sobre todo de actualidad... El adjetivo que mejor describe la obra "Uno, Pequeño y Libre" que podéis ver todos los viernes de marzo y abril en el Teatro Bellas Artes de Madrid (C/ Marques de Casa Riera, 2. Metro: Banco de España) es... INCOMBUSTIBLE. Sin duda su autor, Pedro Ruíz, representa su significado más exacto; es una persona que no se ve afectada por el paso del tiempo o por problemas y dificultades. Y no nos referimos al "Caloret" de algunos, sino a su fuerza arrolladora sobre el escenario.
Cuando uno entra en esa coqueta sala teatral de 54 años de juventud, butacones confortables y acústica perfecta el tiempo se detiene, la tensión se relaja, la cara empieza a estirarse hacia arriba. Al final viene lo ineludible... la carcajada. Acompañado al piano por Rafael Rabay y con la colaboración de la actriz, Laura Bascuñana, la obra combina a la perfección la crítica, el esperpento, la actualidad, la reflexión, el exceso, la ternura, la sorpresa, la magia, la interpretación, la imitación, la burla, el sarcasmo, la parodia, la risa e incluso la ternura. Durante más de dos horas se muestra un monólogo directo, en ocasiones arrabalero como la vida misma, escatológico con aquello que nos daña y detallista, muy detallista. Tanto que se le unen trabajados audiovisuales interactivos, figuras de primer rango en la pantalla, música en directo, luminotecnia minuciosa y mucho, mucho talento.
En la obra hay momentos para todos los gustos, empezando por un recuerdo a la Década Infame argentina, con un homenaje a "Cambalache", ese tango compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo para la película "El alma del bandoneón". Sin embargo la canción es una gran mentira, la que denuncia Pedro Ruíz cuando los demás no sabemos hacerlo- Los espectadores asienten con la cabeza, aplauden, ríen e incluso se lamentan de que nadie más sea capaz de denunciarlo con tanto arte. Sin duda, Pedro es un potro desbocado al que nadie es capaz de ponerle unas riendas, no vaya a ser que se descubra que no tiene ni idea de tratar con un pura sangre.
Hay quien le ha llamado el Enrique Pinti español, pero su voz es indiscutiblemente mas pausada y en muchas ocasiones mas melódica. Otros comparan su crítica social directa con el actor italiano Leo Bassi, pero en el caso de Pedro jamás pierde las formas, que son propias de un gentleman de la escena. En eso se parece a Arturo Fernández, su amigo y colaborador en esta obra, quien a los 86 años sigue pareciendo un chaval. Otro que aparece es Eduard Punset, jurista, escritor, economista, divulgador científico español, ex ministro del CDS y ex militante del PCE en su juventud. Todos ellos componen un crisol de cultura, de arte y de crítica imposible de imitar.
Destaca en su espectáculo la mención a Pablo Iglesias, "el coletas" al que Pedro Ruíz apunta como figura actual indispensable para configurar el futuro político del país. Nos guste o no, esto es lo que hay, asegura el artista y razón no le falta. Y antes de finalizar el espectáculo hace algo que ya hemos visto en el Berlín Cabaret de la Costanilla de San Pedro, en Madrid, pero no por ello menos necesario. Allí la Drag Queen mas famosa de La Latina, Psicosis González, incita al público que ve su espectáculo y que paga una entrada, a soltar tensión profiriendo befas irreverentes. Pedro lo hace en su espectáculo y la verdad es que a la timidez inicial de los espectadores él responde con sorna y acierto, haciendo de lo brusco un espectáculo burlón y preciso.
En resumen, si queréis pasarlo bien un viernes en Madrid no podéis perdeos "Uno, Pequeño y Libre", de Pedro Ruíz, un espectáculo descarnado, hondo, brillante, divertido, emocionante y real como la vida misma. Un indomable sentido de la libertad de expresión que sólo se puede dar en el Teatro. Que no te lo cuenten.
Además, y por si esto fuera poco, el espectáculo concluye con nuestro video "Que Baile el Papa", pues Pedro Ruíz junto a Paco Ortega, son los productores de este genial tema musical que, como siempre os invitamos a conocer. Siempre lo decimos y hoy mas que nunca...
¡¡¡ QUE BAILE EL PAPA !!!