Hace días que no doy señales de vida por el blog y no es porque me haya olvidado de él ni de vosotros, pero pasar un bache emocional no es fácil y más cuando no tienes ganas de comer, ni de dormir y mucho menos leer. No es sencillo aceptar que una persona querida se ha ido y más cuando se trata de un amigo y que por mucho que lo desees no volverás a verlo, reír o charlar con él. Son batallas que se pierden contra esa enfermedad tan indeseada como es el cáncer. Impotencia, rabia, dolor, angustia... adjetivos que no llegan a definir lo que realmente se siente.
Por este motivo me he dado unos días libres del blog hasta asimilar un poco la situación y poder salir de ese hoyo de depresión en el que estuve durante unos días. Pero poco a poco me voy animando y volviendo a la normalidad, así que espero retomar el blog como siempre porque, como ya sabéis, ¡la vida continúa!
Besitos ^^