Unos Goya 2018 muy literarios

Tres de las películas nominadas a la categoría Mejor guion adaptado están basadas en novelas; dos de ellas, además, hablan de libros. La librería, de Isabel Coixet; El Autor, de Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca; Incerta Glòria, de Agustí Villaronga; y La llamada, de Javier Ambrossi y Javier Calvo, son las grandes protagonistas de la noche del cine español (y de las letras)  junto a los largometrajes Handía y Verónica.

La librería, de Isabel Coixet, basada en la novela homónima de Penelope Fitzgerald

Con 12 nominaciones, incluida Mejor película y Mejor dirección, es una de las favoritas de la trigésimo segunda edición de los Premios Goya.
Florence Green es su protagonista, una joven viuda que vive en un pequeño pueblo costero de Inglaterra, donde decide abrir una librería. Pero sus conservadores vecinos no están dispuestos a que cumpla su sueño; sin embargo, y como reza el cartel de la película, "Entre libros, nadie puede sentirse solo", y Florence hallará la manera de transmitir su pasión por leer a esa comunidad cerrada que le niega su acogida. Le será de gran ayuda el apoyo de una pequeña niña, de gran imaginación, y un misántropo aristócrata que nunca sale de su hogar.
La librería recupera una de las autoras británicas más importantes del siglo XX, y es un delicado y sugerente canto de amor hacia el poder que tienen las letras.
  

El autor, de Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca, basada en El móvil, de Javier Cercas

Qué frustada puede ser, a veces, la vida de un escritor. Y si no, que se lo pregunten al protagonista de este largometraje. Álvaro ha roto con su novia, exitosa escritora de best sellers, y quiere publicar una buena novela. Sin embargo, todo lo que compone es insuficiente para su profesor de escritura, que no cree que tenga talento suficiente. Obesionado por labrarse un futuro como escritor, está dispuesto a hacer lo que sea con tal de conseguirlo, y para ello manipula a su entorno más cercano, de modo que sean ellos quienes le proporcionen el argumento real y perfecto.
El móvil es la primera novela de Javier Cercas, y fue publicada en 1987. Su adaptación cinematográfica la ha traído a la actualidad literaria. Con 9 nominaciones a los Goya, es la tercera película en el ránking de las favoritas.

Incierta gloria, de Agustí Villaronga y Coral Cruz, basada en la novela homónima de Joan Sales

Año 1937, Guerra Civil española. La historia se centra en cómo un conflicto de esta magnitud puede cambiar el comportamiento humano, cómo el haber vivido una guerra transforma a las personas en algo muy diferente a lo que en algún momento fueron. Porque la guerra arrebata a unos todos, mientras que a otros le ofrece lo que siempre han soñado tener.
Este proyecto literario ocupó a Joan Sales más de quince años. Marcada por la censura, su obra no vio la luz hasta 1971; hoy está considerada un clásico contemporáneo.
Coral Cruz y Agustí Villaronga han sido los encargados de darle vida cinematográfica; ellos han trasladado, brillantemente, las más de mil páginas de la obra de Sales al lenguaje audiovisual. Cabe añadir que Villaronga recibió el reconocimiento de la crítica nacional con Pa negre, la gran triunfadora de los Goya de 2011, ambientada en la posguerra.

La llamada, de Javier Ambrossi y Javier Calvo, basada en el musical homónimo

Y la cuarta película que también merece llevarse el galardón a Mejor guion adaptado es La llamada, la adaptación del musical del mismo nombre que escribieron Javier Ambrossi y Javier Calvo, responsables, como no podía ser de otro modo, de trasladar su obra de los escenarios de medio mundo (la obra, aún en cartelera, se representó en Rusia y México) a la gran pantalla.
Narra la historia de dos adolescentes, María y Susana, dos apasionadas del reguetón y el electro latino, que van a un campamento de verano cristiano. Las cosas empiezan a cambiar cuando la primera recibe la visita de Dios, que se confiesa un admirador de la eterna Whitney Houston.
Una comedia chispeante y alegre, que transmite buen rollo y fomenta la empatía; una apuesta por ser uno mismo, ser valientes en una sociedad que no lo pone fácil.