En cuanto empecé con 'Unreal' me acordé de 'The Newsroom' y me salió sin querer el juego de las diferencias (y los parecidos). Es una comparación loca... pero no tanto. Televisión, cómo se hace, ética profesional, manipulación, intereses económicos, líos amorosos... eso tienen en común. Las diferencias: cadena (HBO vs. Lifetime), autor, actores, calidades, diálogos y que si en la serie de Sorkin vemos cómo se hace un programa informativo, en 'Unreal' la cosa es muchísimo menos seria. Aquí toca ver las tripas de un reality de esos tan falsos de "príncipe busca princesa". Ya ha renovado.
Unreal
2015-
Increíble pero cierto. Lo probé como quien se mete en la boca un escorpión frito en un país asiático por una apuesta perdida con amigos. Y repetí. En 'Unreal' nos cuentan el día a día del rodaje de un reality, uno de esos que yo no vería ni muerto. En "Everlasting", el nombre del show, Adam Cromwell, el hijo de una familia rica británica, busca el amor entre una manada de chicas de todo tipo (ninguna fea), que harán lo posible por ir avanzando en las rondas de eliminación y llegar a ser la candidata a casarse con el guapo y rico rubio perfecto. Esta es el guion del reality, lo que los espectadores verán después de montar las imágenes seleccionadas tras muchas horas de grabación. Porque si se enseñara lo que pasa detrás de las cámaras... Y eso hace 'Unreal'.
La protagonista de la serie no es ninguna de las candidatas. Ella es Rachel Goldberg, la encargada de "guiar" a algunas de las chicas para que avancen en el programa. Claro que Rachel tiene un pasado algo bochornoso. Tanto, que casi nadie pensaba que volvería a trabajar en el programa, dado como acabó la edición anterior. El que menos, su ex, Jeremy, uno de los cámaras del programa. Rachel es muy buena haciendo su trabajo, manipulando a los participantes para provocar la situación que mejorará los ratings de audiencia. Es digna de dirigir 'Los juegos del hambre'. Es la mejor... pero le asquea lo que hace (a ratos). La productora del programa, su jefa, es Quinn King, una mujer que tiene muy claro lo que quiere, y que tiene de jefe a Chet, el dueño del programa y el que da la cara ante los que ponen la pasta.
Si queréis ver cuán bajo puede caer alguien, grandes dosis de cinismo y un culebrón amoroso y ridículo a muy buen ritmo, 'Unreal' es una opción perfecta. Y ver cómo funciona la tele (o cómo nos dicen que funciona) en este tipo de programas espectáculo no tiene precio.
Habrá quien se tome la serie como un crítica burlona de los realitys. Habrá quien simplemente crea que se muestra la realidad de este tipo de programas, sin posicionarse. Habrá quien diga que es una historia de amor ambientada en la tele que nos merecemos. En realidad, no sé cuál es la intención final de sus creadoras. Poco importa. Yo me quedo con los dos personajes femeninos principales, tan parecidos pero tan diferentes, mentora y discípula, diablo y demonio en prácticas, una con la moral prácticamente olvidada mientras que la otra anda todavía buscando cómo estar bien mientras juega con la vida de la gente. Y con los secundarios, claro. Porque hay pequeños personajes que hacen 'Unreal' curiosa: la psicóloga a la que todo el mundo ignora, la becaria que no es tan tonta como parece, el presentador con su cara perfecta y sus frases enlatadas... son muy pequeños pero dan mucho color. Son esos personajes que querrías que tuvieran más peso, saber de qué van, pero están ahí casi de atrezzo.
En el cásting tenemos a Freddie Stroma en el papel de Adam. A lo mejor os suena de haberlo visto en alguna de 'Harry Potter'. Shiri Appleby interpreta a Rachel, y la hemos visto en 'Life Unexpected' y 'Roswell', entre otras. A Quinn la encarna Constance Zimmer, una de las caras más conocidas de la serie, a la que hemos visto en 'House of Cards', 'Entourage' o, más recientemente, en 'Agents of SHIELD'. El papel de Chet es para Craig Bierko, un secundario segundón.
'Unreal' es una serie veraniega, ligera, de la que esperas poco pero que acaba dándote más de lo que creías que tenía para dar. Por eso me la quedo. No le puedo exigir lo que a otras porque juega en otra liga, y precisamente por eso la sorpresa (positiva) ha sido mayor que en otros muchos estrenos del año.
La cadena, por cierto, ya la ha renovado para una segunda temporada. Probadla y decidme.