Publicamos a continuación un artículo extraído del boletín URBACT de marzo.
La co-responsabilidad podría ser una solución a los nuevos retos a los que los estados de bienestar tradicionales se enfrentan hoy en día. El enfoque podría servir de respuesta a la creciente necesidad de nuevos tipos de servicios y formas innovadoras de prestación de éstos. Jon Bloomfield, experto principal del proyecto TOGETHER URBACT aborda esta cuestión en su reciente artículo La relación emergente entre ayuntamientos y ciudadanos.
El enfoque de co-responsabilidad es una filosofía basada en la observación y las ideas de los propios ciudadanos. Con este enfoque los ayuntamientos, las asociaciones civiles y los ciudadanos en sus diferentes formas y funciones (padres, usuarios, pasajeros, etc.) trabajan juntos para definir formas de mejorar la prestación de servicios sociales o económicos. Ocho ciudades europeas, inspiradas en el pensar social del Consejo de Europa, desarrollado en su Carta de Responsabilidad Social, han decidido desarrollar conjuntamente acciones piloto sobre la base de estos principios de corresponsabilidad en el proyecto de URBACT TOGETHER.
¿Qué hay de nuevo en el enfoque de la co-responsabilidad?
Jon Bloomfield explica que es tanto una nueva forma de escuchar a los ciudadanos como una nueva manera de involucrarlos en la resolución de los principales factores de “malestar” a los que podrían enfrentarse, a través de un enfoque de abajo a arriba basado en la comunidad.
Esta propuesta de asociación entre agentes reconoce que el estado no puede limitarse a ofrecer y entregar, sino que debe trabajar en colaboración, compartiendo la toma de decisiones con las otras partes implicadas.
Para dar pie a la posibilidad de acción conjunta, a los ciudadanos se les pide que den sus opiniones sobre las principales razones de su “malestar”. La información se recoge a partir de una serie de grupos de discusión (focus groups) que proponen a los ciudadanos preguntas abiertas sobre lo que entienden como bienestar y malestar. En el proyecto TOGETHER, estas respuestas se recopilaron a través de los Grupos de Apoyo Local URBACT.
Acción piloto para mejorar el acceso al empleo y ofrecer un mejor equilibrio trabajo-familia
En el marco de TOGETHER, los participantes desarrollaron acciones piloto construidas sobre el principio de co-responsabilidad.
Por ejemplo, la ciudad de Mulhouse (Francia) está llevando a cabo un nuevo proyecto con ciudadanos de bajos ingresos, en el cual se desarrollan contratos implicando a distintos agentes para cambiar las relaciones entre la autoridad local, los proveedores de servicios y los beneficiarios finales de estas prestaciones. El objetivo es abordar la cuestión de la inclusión social desde una perspectiva de colaboración y reciprocidad en lugar de una relación autoridad / cliente más tradicional.
El municipio trabajó con 25 familias, realizando durante un período de tres meses una serie reuniones periódicas con la participación de un psicólogo y un animador de teatro. Al final del programa, la mitad de los participantes se apuntaron a otro programa de actividades de 10 meses, organizado alrededor del tema del bienestar y el malestar. Al final del primer programa, la mitad de los participantes habían encontrado un nuevo trabajo.
En vista de los resultados, la autoridad local decidió poner en marcha un segundo proyecto piloto con 17 familias con la esperanza de que estas experiencias, además de mejorar las circunstancias individuales de cada usuario, facilitarían a la autoridad local mejores indicadores para entender la situación con la que lidian estas poblaciones precarias.
Otras acciones se centran más directamente en problemas familiares y sociales. En Covilha (Portugal) como parte de un proyecto llamado Centro de Tiempo se creó un equipamiento comunitario multifuncional gestionado por ONGs, contando inicialmente con algo de financiación por parte del ayuntamiento. El objetivo es desarrollar nuevas relaciones con los usuarios clave. El centro proporciona servicios diseñados para ayudar a las familias a reconciliar la presión temporal de la vida en familia, el trabajo y el ocio. Para ello ofrece un amplio espectro de servicios como la ayuda al estudio, actividades extraescolares para niños o el aprendizaje multimedia, rompiendo la lógica de los servicios orientados a un único grupo de clientes.
La dimensión económica de la co-responsabilidad
De acuerdo con Jon Bloomfiled, estos nuevos acercamientos no deberían limitarse a cuestiones familiares o sociales, sino que pueden relacionarse con temas económicos. Por ejemplo en Botkyrka (Suecia) el consejo voluntario de asociaciones, las organizaciones civiles locales y el ayuntamiento trabajan en nuevas maneras de gestionar la contratación de servicios. Definen en común nuevos criterios para la contratación local de servicios como la limpieza, el catering o la seguridad para los equipamientos comunitarios y otros edificios municipales. El objetivo es proporcionar estos servicios de una manera más cercana a la comunidad a la que están diseñados para servir, con la expectativa de que las organizaciones comunitarias locales estén entonces en posición de acceder esos contratos.
Llevando más allá el mecanismo de la co-responsabilidad
Jon Bloomfield dice que más allá de las acciones piloto, desarrollar este tipo de proyectos debería contribuir a redefinir globalmente la forma de pensar de cada ayuntamiento. Por ejemplo, en Botkyrka el proceso de implicación de la comunidad ya están bastante bien implementado, pero estas nuevas acciones se proponen reforzarlo todavía más. El proyecto TOGETHER es una oportunidad para inyectar nuevas prácticas en estos procesos y hacer más profundo el compromiso democrático de la comunidad local y sus organizaciones.
Más información:
The emerging relationship between council and citizens – PDF URBACT Tribune
TOGETHER – página de URBACT
Artículo original en inglés.
Este artículo forma parte de un acuerdo de publicación con el proyecto URBACT