Urdangarín, el rey y momento de la IIIª República

Es cuanto menos curioso ver la reacción inmediata de la casa real, con el monarca a la cabeza, ante la presión que está recibiendo con el tema de Urdangarín. Se lo han cargado en menos que canta un gallo y es que es normal, porque la casa real no es que goce de la simpatía de la mayoría de los españoles últimamente.
Desde ayer, a través de un comunicado, la casa real deja a Urdangarín fuera de los actos de estado y por tanto, lo margina de la vida diaria de la familiar real. Al mismo tiempo, mientras unos intentan hacernos pensar que el monarca está indignado con la actuación de su yerno y quiere castigarlo y mostrar su malestar con esta actitud; otros muchos pensamos que el rey tiene pánico a que esta situación manche la imagen de la corona ya de por si envilecida y les cueste una reducción de presupuesto o lo que es peor...un referéndum! 
Y eso queridos amigos no se lo puede permitir la casa real porque, al igual que Cayetano aseguró de la casa de alba, son familias humildes que como aseguran los monarcas “no pueden apretarse más el cinturón”. Les ha faltado decir que “con la mierda de presupuesto que destina el estado a nuestra causa no nos llega ni para pipas. Nosotros si que estamos indignados y estamos pensando en montar en la puerta del sol el Palacio de campaña, en señal de protesta”. Esta ha sido otra oportunidad que la casa real ha perdido para cerrar la boca y no meter la pata hasta el corvejón!
Tal es el miedo que tiene en el cuerpo la casa real que esta semana, tras más de 30 años al frente del estado han pensado que tal vez a los españoles les preocupa donde van a parar los casi 9 millones de euros que se les regala y van a hacer públicas sus cuentas.
Por de pronto han aparecido cuantiosos indicios de la culpabilidad del ex miembro de la familia real en la trama Noos; sin embargo, está por ver que sea imputado y mucho menos juzgado y condenado en su caso.
Y de esta trama se extrae otro asunto turbio. Esta por ver que la justicia alcance con sus investigaciones la posible culpabilidad de Francisco Camps, que según investigaciones, le regaló a Iñaki Urdangarín 6 millones de euros por un par de conferencias, con falsificación de fechas incluidas en los contratos.
El pozo de corruptela de Iñaki que además se entrelaza con las corruptelas de Camps, Costa y Cia en Valencia, hacen tambalear los cimientos de la monarquía parlamentaria que a día de hoy rige en nuestra constitución. Creo que se abre un momento idóneo para plantearnos la conveniencia o no de que ese sea el sistema que rija nuestras vidas.
Creo sinceramente,  que tenemos una oportunidad excelente para preguntarnos si la monarquía y sus casi 9 millones de euros son realmente necesarios o si por lo contrario, debemos buscar otra forma constitucional y por qué no volver a la última legítima antes del golpe de estado que dio Francisco franco??
Veamos como transcurre todo este turbio asunto de pero desde luego, no pinta bien ni para Urdangarín, ni la democracia, ni la imagen de la casa real.