Revista Música

Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias

Publicado el 30 junio 2010 por Bitacorock

.Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias

Nunca faltó el rótulo oportuno (¿u oportunista?) que alguna vez se adhirió a la música de Uriah Heep con la leyenda "línea mágico-misteriosa". A comienzos de los ’70 el tal rótulo sonaba chic y definía con buena puntería la tendencia cuasi-fantástica que solía explorar la poesía del líder Ken Hensley. Pero en realidad, más que constituir una nueva forma de expresión dentro del rock, el sonido Heep merodeaba por los terrenos del heavy-metal, aunque con un toque sutil y distintivo que habría de concederle una indiscutida marca registrada.

Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias
Suculentos antecedentes sí que tiene esta singular banda inglesa que ha mudado de integrantes con la misma frecuencia que un estilista cambia de peinado y a la que hoy, 2010, también le estamos cantando los 40 abriles. Suculentos principalmente porque tiene su origen en una especie de big bang protagonizado por un grupete oscuro y del montón de la segunda mitad de los ’60 que sólo distinguía a sus integrantes por su nombre rimbombante y ciertamente profético: The Gods.

Puja de Dioses

Tenía 20 años el londinense Kenneth William David Hensley cuando en 1965, dejando de lado su brevet en bandas de rhythm & blues, abrazó la idea del grupo propio junto al adolescente debutante de 16 años, Michael Kevin Taylor, alias Mick. Organista, guitarrista, cantante, compositor y futuro productor, Hensley recortó sus roles en el flamante The Gods para quedarse con el instrumento bien de moda por entonces y que más satisfacciones habría de otorgarle en el futuro: el órgano Hammond.

Con Mick Taylor en guitarra y los hermanos Brian (batería) y John Glasscock (bajo y voz) el grupo no duró mucho. En 1967 el pope blusero John Mayall "secuestró" al joven Taylor para sus Bluesbreakers... un par de años antes de que el dueto Jagger-Richard le echara un ojo para cubrir el cráter abierto en la factoría Rolling Stones tras la partida hacia la eternidad del malogrado Brian Jones.

Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias
Una segunda versión de The Gods se puso raudamente en marcha en los pagos de Hampshire/Dorset cuando Hensley se reunió con los lugareños Joe Konas (guitarra), Paul Newton (bajo) y Lee Kerslake (batería) para inmiscuirse en el circuito universitario de la costa Sur. En este punto en que las fuentes bibliográficas se contradicen y la memoria de los propios implicados se pierde en sus años acumulados, o Konas o Newton abandonaron la banda pasando el relevo a Greg Lake, otro natural de Dorset que a sus 20 años ya era un veterano de los escenarios y la vida itinerante en furgonetas polvorientas y destartaladas.

A esta altura The Gods parecía ya ubicado en la pista de despegue, con sendos contratos en el Marquee de Londres y la EMI... pero remontar vuelo parecía toda una hazaña. "Justo cuando estábamos por empezar a grabar tuvimos un altercado con Greg. El principal problema es que era demasiado talentoso para permanecer en segundo plano", confesaría Hensley. Justo el pin correspondiente a The Gods es el que está faltando en la memoria de Greg: "No puedo recordar qué pasó. Algo sórdido, sin duda"...

Como consecuencia, Greg Lake siguió itinerando con voz angelical y guitarra en mano hasta que poco después en 1968 recibió el llamadito de su compinche de adolescencia provinciana Robert Fripp... y el resto es historia. Por su parte, The Gods reclutó nuevamente a John Glasscock con el que por fin grabó su álbum debut "Genesis" (1968). Durante el período 1968-69 siguieron tres simples y otro álbum, "To Samuel a Son", aunque para la fecha de edición de este último The Gods había vuelto a cambiar no sólo de lineamiento, sino también de nombre!

El incesante movimiento de recursos humanos inscribirá a The Gods en el podio de semilleros de futuros nombres de grueso calibre en el rock, a saber: Mick Taylor (John Mayall's Bluesbreakers y Rolling Stones), Greg Lake (King Crimson y Emerson, Lake & Palmer), Brian Glasscock (The Motels y Bee Gees), John Glasscock (Carmen y Jethro Tull) y Hensley-Kerslake-Newton (Uriah Heep).

Sazonando a Spice

Con la unión del cantante y pianista Cliff Bennett en 1969, el trío Hensley-Glasscock-Kerslake se transformó en Toe Fat, que duraría hasta 1971 y también grabaría dos álbumes... aunque a la modalidad del extinto The Gods las mudanzas de integrantes fueron numerosas, principalmente cuando Hensley armó las valijas para irse con la música a otra parte.

Fue en la Navidad de 1969 cuando el bajista amigo Paul Newton, que formaba parte de un grupo de hard/jazz llamado Spice, invitó al organista para unirse al mismo. Spice congregaba además al guitarrista Mick Box, su primo, el cantante David Byron (nacido como David Garrick) y el baterista Alex Napier. Su manager, el sagaz Gerry Bron, les había procurado un contrato de grabación y un nuevo nombre, Uriah Heep, uno de los personajes de la novela "David Copperfield" de Charles Dickens.

Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias
Con el primer álbum del flamante Uriah Heep a mitad de camino, Bron comprendió que el aporte de los teclados era primordial y así fue como Ken Hensley fue llamado a filas a comienzos de 1970. Aparte de sus sonidos innovadores en órgano y mellotron, no fue mucho más lo que la capacidad creativa de Hensley pudo desplegarse, y ese primer álbum vio la luz en junio del '70 bajo el título "Very 'Eavy, Very 'Umble". Blandiendo el estandarte del hard-rock y con un rostro rugiente cubierto de telarañas en la portada, el disco presentaba a una nueva banda que debía crecer a la sombra de monstruos sagrados del género como Led Zeppelin, Deep Purple y Black Sabbath. Más aún, su futuro éxito en Estados Unidos -la meta dorada de toda banda inglesa- también encontraría resistencia de la mano del poderoso local Grand Funk.

Sin embargo Uriah Heep parecía tener lo suyo para ofrecer. No sólo la destreza de Hensley con sus teclas, sino también la voz de Byron, cálida, potente, segura, digna de un barítono. "Queremos que todo el mundo salga de la sala de donde hemos actuado y diga: 'Cristo, qué era eso?' -vaticinaba Byron-. Y que los oídos les sigan sonando después de un día. De esa manera la gente no recuerda solamente al grupo, sino a la experiencia que ha vivido y queremos que sea una experiencia total".

El desfile interminable

Tan pronto como el baterista Napier dejó la banda, una ávida sucesión de reemplazantes fue girando el cariz sonoro hacia diversos ángulos. No es casual que el segundo disco, "Salisbury", editado en febrero de 1971, presente a tres bateristas diferentes (Napier, Ollie Olsson y Keith Baker) y una sutil introducción en el terreno prog-rock, principalmente a través del tema que le da título, una creación de Byron-Hensley-Box de 16 minutos acompañada de una sección orquestal, y de "Lady in black", balada acústica de un Hensley que comienza a perfilarse como el principal compositor y con el tiempo en líder de la banda. "Somos mucho más melódicos que Deep Purple y Black Sabbath, y tocamos una mayor variedad de canciones", aseguraba con razón Byron.

Uriah Heep - Parte I: Dioses y especias

Desde sus inicios Heep fue una banda gitana, recorriendo incansable escenarios principalmente europeos, aunque apenas editado el segundo disco emprendió su primer cruce del Atlántico (norte) para debutar en Nueva York. Nunca falta el integrante poco apegado al agotador training que depara una gira y el baterista Baker fue el primero en comunicarlo. Su lugar fue ocupado por Ian Clarke y así salió el tercer álbum, "Look at Yourself", compuesto íntegramente por Hensley más colaboraciones de Byron y Box, que editado en octubre del '71 alcanzó el puesto 39 en los charts ingleses.

El éxodo del día estuvo esta vez marcado por los miembros de la sección rítmica. En efecto, la banda agitó sus pañuelos despidiendo a Clarke y Newton, dándole la bienvenida a un viejo compinche, el baterista Lee Kerslake y a otro Clarke, Mark, en bajo. No obstante, había comenzado la grabación del cuarto álbum cuando el novel bajista cedió su lugar al neocelandés Gary Thain.

No sólo el lineamiento Hensley-Box-Byron-Kerslake-Thain habría de proponer un prolongado respiro en la seguidilla de músicos que entraban y salían de la banda con singular recurrencia. También sería la responsable de la era más prolífica y fructífera de Uriah Heep, la de los "magos y demonios" que venderían millones de discos en todo el mundo y que ingresaría cinco álbumes en el Top 40 americano.

Pero con esas sutilezas seguimos después de un café.

Uriah Heep - Parte II (próximamente)


Volver a la Portada de Logo Paperblog