Ursulitas son los nuevos zapatos de tacón midi

He de reconocer que yo no soy muy de tacón en mi día a día, aunque sí que los utilizo en contadas ocasiones... Pero quiero decir que no soy de las que va a trabajar tooodos los días subida en ellos. ¿Tú sí? Es verdad que un poco de tacón de vez en cuando sí que me gusta, pero me siento mejor con zapatos planos para ir a la oficina -oxfords, mocasines, bailarinas, chelsea-.

"Tacón de 9cm no, que me horroriza" Mamá

Pero el otro día, hablando con mi madre, me decía que ella era incapaz de ir tan llana como yo, que necesita un poco de altura en el talón porque se siente más cómoda. "¡Pero no un tacón de 9cm, que me horroriza!".

No sé si le pasa a alguna conocida tuya también, o a ti...

Pues he conocido una nueva marca de zapatos con un tacón bajito en un evento al que me invitaron la semana pasada: Ursulitas, se llaman.

El proyecto me gusta mucho porque se gestó en el corazón de un aula, cuando Úrsula y Alba se encontraron mientras hacían un máster y sus ideas confluyeron y fluyeron.

Tras bocetos e ideas, nació Ursulitas, ofreciendo un (medio o kitten heel) de 3,5 o 4,5cm y también con tacón "plano", de 1cm, para mujeres activas pero que necesiten un poco de altura en el talón...

En el evento, las creadoras nos presentaron su primera colección de 3 alturas y modelos diferentes - Eterna (un salón clásico), Bonita (con cinta al tobilo) y Dulce (una bailarina, y su variante con lacito Dulce Parisina que tiene un rollo más divertido) -:

Y 5 colores y pieles: nude piel acharolada ( nude de piel clarita, matizo yo), coral piel acharolada, piel en negro, piel en dorado champagne y piel tratada en pitón.

Ursulitas se fabrica en España, cosa que me encanta porque todo queda entre mis dos tierras, donde vivo -se diseña en Barcelona- y en la comunidad donde nací -se fabrica en Elda en Alicante, tierra de zapatos-.

Se pueden comprar a través de su web y, por ahora, los envíos se hace a Europa.

Mi preferido es el Dulce Parisina, en cualquiera de las dos combinaciones de colores, ¿y el tuyo?