Usa la alarma de tu reloj para ser más productivo

Hay un par de pequeños trucos que en determinados momentos pueden favorecer nuestra productividad y también el cumplimiento de nuestros objetivos diarios. Los dos tienen en común que nos dan una percepción real del tiempo, así, a partir de esta, podremos simplificar la gestión de uno los recursos que más nos cuestan de controlar…¿quieres acabar con el: no he tenido tiempo suficiente para terminar todo lo que tenia previsto?, pues aplícate estos consejos:

Fracciona tu día: establece una alarma justo a la mitad de tu jornada, ¿cuantas veces se te pasa el día sin que te des cuenta? estamos absortos en nuestra tarea y de repente nos damos cuenta que ya es hora de ir a comer o bien ya se termina nuestra jornada, habíamos previsto de tenerla más avanzada pero por mil razones no hemos cumplido con este propósito. Si situamos estratégicamente una alarma a la mitad de nuestra jornada (cada uno decidirá el momento idóneo según sus hábitos o horarios), podremos valorar nuestro progreso y reprogramar si es conveniente, al mismo tiempo nos podemos tomar un descanso productivo. De esta manera, evitaremos que al terminar nuestro día laboral, tengamos la sensación de dejar cosas a medias o que no hemos hecho todo lo que debíamos.

Haz un esprint productivo: fija una fracción 10 minutos y produce todo lo que puedas, ya sea concentrando tareas cortas o concentrándote en una tarea específica. Tu mente trabajará de manera frenética contra el reloj, inicialmente puedes experimentar una sensación de agobio, pero rápidamente será sustituida por la de satisfacción de ver todo lo que puedes hacer en este tiempo si focalizas tu mente en la tarea; y esto es muy motivador.

A veces nos parece que hay cosas que son imposibles, que alcanzar niveles altos de productividad o en el cumplimiento de metas, está más allá de nuestras posibilidades, pero muchas veces solo es un problema de percepciones, estados de ánimo o simplemente prejuicios que tenemos, tener a mano muchos recursos y aplicarlos, incluso algunos que a priori parecen tonterías, pueden ayudarte a romper creencias que tengas establecidas y a mejorar tu productividad.