Usain Bolt cogió su fusil

Bueno, no exactamente un fusil pero también disparó. Nada más acabar la carrera de 200 m el hombre más rápido del mundo se acercó a los fotógrafos y le pidió una cámara a uno de ellos, una Nikon (dedicado a mis amigos Canonistas ;) y se puso a sacar fotos de lo que estaba pasando en la pista, de las celebraciones de sus compañeros, de las sensaciones, la carrera desde otro punto de vista, nada más y nada menos que desde el de Usain Bolt dentro de la pista.
El fotógrafo Jimmy Wixtröm, dueño de la cámara, sale retratado también en una de ellas, sin duda un hombre con suerte y con unas fotos únicas en su cámara y con una aventura que contar a sus nietos.

Podéis ver la serie de fotos completa y en alta resolución aquí.

vía petapixel