Revista Insólito

¿Usamos sólo el 10% de nuestro cerebro?

Publicado el 06 agosto 2016 por Juan Jose Sanchez Andrade @Juanchez_
¿Usamos sólo el 10% de nuestro cerebro?
En otras palabras, la afirmación "Sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro" es falsa; es un mito. Utilizamos todo nuestro cerebro.
¿Dónde empezó el mito del 10%?
Esta afirmación pudo iniciarse con una mala cita de Albert Einstein o la mal interpretación del trabajo de Pierre Flourens en el siglo XIX.  Es probable que William James haya escrito, en 1908: "Sólo aprovechamos una pequeña parte de nuestros recursos mentales y físicos" (tomado de The Energies of Men, p. 12). Tal vez fue el trabajo de Karl Lashley en las décadas de 1920 y 1930, el que lo inició. Lashley removió amplias zonas de la corteza cerebral en ratas y encontró que aún podían reaprender tareas específicas. Ahora sabemos que incluso la destrucción de una pequeña área del cerebro humano puede tener efectos devastadores sobre el comportamiento. Esa es una de las razone por las cuales los neurocirujanos tienen que hacer un meticuloso mapa cerebral antes de remover tejido nervioso durante cirugías para tratar la epilepsia o los tumores cerebrales: quieren asegurarse de no dañar áreas esenciales.
¿Por qué continúa el mito?
De alguna forma, en alguna parte, alguien empezó este mito y los medios informativos aún lo repiten (mira las figuras). Rápidamente, todo el mundo creyó esta afirmación, a pesar de la evidencia. No he podido rastrear la fuente exacta del mito, y nunca he visto información científica que lo apoye.
Según los seguidores del mito, si aprovecháramos mejor nuestro cerebro, realizaríamos increíbles hazañas de memoria y tendríamos otras habilidades mentales fantásticas (mover objetos con un simple pensamiento). Nuevamente debo decir que no conozco ninguna información que apoye estas ideas.
¿Qué significa emplear sólo el 10% de tu cerebro?
¿Qué información se utilizó para llegar a esa cifra de 10%? ¿Significa que quedarías bien si te removieran el 90% de tu cerebro? Si el cerebro humano promedio pesa 1,400 gramos y se removiera el 90%, quedarían 140 gramos de tejido encefálico. Ese es mas o menos el tamaño del cerebro de una oveja. Es bien sabido que el daño de un área relativamente pequeña del cerebro, como el provocado por una apoplejía, puede tener efectos terribles. Algunas enfermedades neurológicas, como la de Parkinson, también afectan pequeñas áreas cerebrales. El daño causado por estos eventos es mucho menor del 90%.
La evidencia (o falta de ella)
¿Será que cuando la gente habla del 10% quiere decir que sólo una de cada diez neuronas es esencial o usada en algún momento? ¿Cómo se haría esta medición? Aún cuando las neuronas no estén creando potenciales de acción, sí pueden estar recibiendo señales de otras neuronas.
Además, desde un punto de vista evolutivo es poco probable que surgieran cerebros más grandes si no ofrecieran más ventajas. Sin lugar a dudas existen muchas vías que cumplen con funciones similares. Por ejemplo, hay varias vías centrales usadas para la visión. Este concepto es llamado "redundancia" y es frecuente en todo el sistema nervioso. El tener diversas vías para funciones iguales es como un "mecanismo de seguridad", muy útil cuando falla alguna. Más aún, los estudios de imaginología cerebral funcional muestran que todas las partes del cerebro trabajan. Incluso durante el sueño, el cerebro permanece activo, aún lo "usamos", sólo está en un estado de actividad diferente.
Finalmente, la frase "Úsalo o Piérdelo" aplica al sistema nervioso. Durante el desarrollo se forman muchas sinapsis nuevas. De hecho, algunas son eliminadas tiempo después. Este período de desarrollo y eliminación sináptica es parte de "trabajo" de cableado del sistema nervios. Muchos estudios han demostrado que si se elimina el estímulo de un sistema nervioso particular, sus neuronas no funcionarán correctamente. Esto se comprueba a la perfección con el sistema visual: se presenta pérdida total de la visión al evitar que la información visual estimule los ojos (y el cerebro) en las fases tempranas del desarrollo. Es razonable sugerir que de no usarse el 90% del cerebro se degenerarían muchas vías nerviosas. Sin embargo, ese no es el caso. Por otro lado, el cerebro de los niños pequeños es muy adaptable: la función de una región dañada puede ser tomada por el tejido cerebral restante. Existen increíbles ejemplos de este tipo de recuperación en niños pequeños a quienes les removieron grandes zonas cerebrales con el fin de controlar convulsiones. Esta recuperación milagrosa no es usual en adultos.
Así que ya sabes, cuando alguien te diga que "solo usamos el 10% de nuestro cerebro" tu respuesta firme debe ser "no, usamos el 100%".
Fuente | Neurociencias

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