Hay muchos libros de jardinería, unos más acertados que otros, pero creo que todos bastante respetables, pero desde luego nunca había pensado usar un libro como si fuese una maceta. Desde aquí tengo que decir que soy un amante de los libros en general, leo casi de todo.
Cuando he visto estos libros utilizados como macetas, no he podido menos que pensar, que pobres libros, que si se merecen un final así.
Como experimento de decoración, pues…bueno todo es razonable, sobre todo si se trata de libros que están abocados a ir a la basura, aunque creo que la vida de un libro es prácticamente eterna.
Este macetero y estas plantas en libros, evidentemente están abocadas al fracaso total. Con el tiempo el libro terminará estropeándose y las plantas sucumbiendo con el.
Dicho esto, estos experimentos me parecen graciosos, divertidos, pero solo eso, unos experimentos.
Espero no haber herido la sensibilidad de ningún lector empedernido, ni de ningún amante de las plantas. Solo me ha parecido tan distinto, que he querido compartirlo con vosotros.
Fuentes Pink tentacle, radmegan in words & pictures