Uso de ketoconazol

Los medicamentos preparados para tratar y eliminar los hongos en la piel son conocidos como fungicidas. El ketoconazol es uno de los más célebres por su excelente poder para detener de manera instantánea infecciones de todo tipo causadas por hongos y hasta casos de dermatitis seborreica. Este medicamento (que se administra en forma oral a través de pastillas) es muy efectivo en candidiasis, onicomicosis, tiña, pitiriasis y otras afecciones dérmicas con hongos. Otra de las formas de administración del ketoconazol es en forma de champú (es la presentación que se suele recomendar en casos de dermatitis seborreica o caspa).

La enorme efectividad del ketoconazol está ligada a la exclusiva forma de acción de este medicamento. Al ser un fungicida de tipo imidazol se encarga de cortar de raíz el crecimiento de los hongos y microorganismos que están causando las infecciones en distintas partes del cuerpo. Al seguir un tratamiento con ketoconazol es importante seguir las dosis recomendadas por los médicos especialistas (así evitaremos peligros potenciales por un mal uso del remedio). Según el nivel de gravedad de cada condición se pueden necesitar desde varios días hasta semanas o meses para completar un tratamiento.

Antes de empezar a usar ketoconazol tenemos que avisarle al médico o especialista sobre nuestra intención de comenzar a tomar este remedio (en caso de que no lo haya administrado esa persona). Es importante informarle al médico sobre el consumo de otros medicamentos, suplementos de vitaminas o minerales y remedios a base de hierbas, dado que puede haber interacciones. En la administración de ketoconazol en forma externa (especialmente como champú) se pueden dar algunos efectos secundarios. Es así como se puede manifestar una modificación general en la textura del cabello (haciéndose más grasa o más seca), piel seca, ampollas en algunas partes del cuero cabelludo y un poco de irritación.