La estimulación con luz (LT) se ha propuesto como una alternativa terapéutica prometedora para el tratamiento de diversas enfermedades neurodegenerativas (EN) como la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP) y trastornos cognitivos y del sueño. La terapia de luz consiste en la exposición controlada a la luz natural o artificial a longitudes de onda específicas.
En un artículo de revisión publicado en Chinese Medical Journal , los investigadores Chinos resumen de manera integral el creciente conocimiento sobre el mecanismo de acción, la efectividad y las aplicaciones clínicas de la LT en el tratamiento de la EN.
La función de nuestro cuerpo está sintonizada con un ritmo circadiano o de día y noche. El reloj que controla este ritmo se encuentra en la región del hipotálamo del cerebro y la glándula pineal en el cerebro a través de la secreción de la hormona melatonina (MT) controla los patrones de sueño, ya que se secreta en cantidades más altas durante la noche que durante el día. La estimulación lumínica en este caso suprime la secreción de MT durante el día y, por lo tanto, reduce la somnolencia.
Diferentes tejidos y órganos del cuerpo pueden responder de manera diferente a la estimulación lumínica. Además, diferentes biomoléculas expresadas en células inmunes circulantes y células madre son sensibles a longitudes de onda de luz específicas y, por lo tanto, provocan diferentes respuestas al promover la secreción de factores neurotróficos que pueden rescatar funciones neuronales.
En el caso de la EA, a menudo los pacientes experimentan confusión, angustia emocional e hiperactividad durante la noche. Los estudios clínicos preliminares en modelos de ratón con EA, así como en pacientes con EA, sugieren que la estimulación con luz ayuda a restaurar la memoria y la cognición y disminuye la carga de la proteína β-amiloide patógena en el cerebro. Además, se ha demostrado que el TP mejora la calidad y la duración del sueño en pacientes con trastornos del sueño, mientras que los entornos luminosos ayudan a reducir la ansiedad y los comportamientos agresivos en pacientes con demencia.
En el caso de la EP, los pacientes sufren de deterioro motor, temblores y desequilibrio postural y también presentan síntomas no motores como insomnio, depresión y fatiga que pueden deteriorar colectivamente su calidad de vida. Si bien se ha demostrado que la estimulación con luz reduce los síntomas no motores hasta cierto punto, las evidencias sobre sus beneficios directos hacia la función motora son limitadas.
En general la terapia de luz ayuda a mejorar la calidad del sueño y tiene efectos terapéuticos sobre las enfermedades neurodegenerativas y la depresión estacional pero se necesitan mas estudios para dilucidar su eficacia.