Un ensayo de fase II
presentado en la reunión anual de la Sociedad de Cuidados Neurocríticos en Scottsdale, Arizona, evaluó el impacto de
una versión reformulada de la gliburida una droga, que se ha utilizado para tratar
la diabetes durante décadas, en una lesión del sistema nervioso central. Apreciaron
que la inflamación cerebral se redujo en
un 50% en los pacientes que tomaron el fármaco en estudio, en base a la medida
más comúnmente aceptada de inflamación después de un accidente cerebrovascular.
Este protocolo disminuiría la frecuencia del uso de procedimientos descomprensivos
craniectomías-quirúrgicas de emergencia en la que se elimina parte del cráneo
para reducir la presión interna. En los pacientes que recibieron la droga la mortalidad se
redujo un 60% al recibir el medicamento independientemente si se les realizó el
procedimiento descompresivo o no.