Los resultados, de un estudio de la Universidad Estatal de
Michigan, publicados en la revista Scientific Reports, muestran mejoras dramáticas en los tintes fluorescentes
activados por la luz para el diagnóstico de enfermedades, la cirugía guiada por
imágenes y el tratamiento de tumores específicos. Los tintes fluorescentes
utilizados para la terapéutica y el diagnóstico, también conocidos como
"teranósticos", tienen como defectos su bajo brillo, alta toxicidad
para las células, mala penetración en los tejidos y efectos secundarios no
deseados. Al ajustar optoelectrónicamente las nanopartículas de sal orgánica
utilizadas como teranósticos, los investigadores pudieron controlar en una
variedad de estudios el cáncer. La persuasión de las nanopartículas en la zona
no tóxica dio como resultado una imagen mejorada, mientras que empujarlas al
rango fototóxico o activado por la luz produjo un tratamiento tumoral efectivo
en el sitio. La clave fue aprender a controlar la electrónica de sus moléculas
fotoactivas independientemente de sus propiedades ópticas y luego dar el salto
para aplicar esta comprensión de una nueva manera a un campo aparentemente no
relacionado. La investigación futura trabajará para mejorar la efectividad de
los teranósticos, disminuir la toxicidad y reducir los efectos secundarios y
esperan con el tiempo impulsar sus hallazgos de moléculas fotoactivas a través
de ensayos clínicos.