La revista científica 'Cell' se hace eco del descubrimiento de un nuevo tipo de
tratamiento del tumor de páncreas que asombra por su sencillez. De hecho, se
trataría de usar vitamina D modificada suministrada en forma de
inyección. Este tipo de cáncer está considerado como uno de los más
graves, porque el páncreas, debido a sus tejidos densos e inflamados, se
cierra y resiste a la radiación y la quimioterapia. Debido a que los
tratamientos habituales no funcionan contra este tipo de tumor, el 94% de
pacientes con esta enfermedad mueren, según las estadísticas. Los
investigadores del Instituto Salk (California, EE.UU) descubrieron que las
células que componen el tejido presentan un nivel alto de receptores de
vitamina D, de tal forma que al introducir la vitamina en estas células el
tejido que cubre el tumor se rompería. Para hacerlo los científicos han
tenido que modificar la vitamina D. El experimento realizado con ratones
demostró que aquellos que a los que se les inyectó vitamina D modificada
vivieron un 50% más que los tratados con medicamentos tradicionales contra este
tipo de cáncer. Los resultados del
estudio han sido tan prometedores que han empezado a usar el nuevo tratamiento
en pacientes humanos. Los investigadores del Instituto Salk, que han estudiado
también el cáncer de pulmón, promueven el uso de la vitamina D
modificada en los hospitales.
Revista Salud y Bienestar
La revista científica 'Cell' se hace eco del descubrimiento de un nuevo tipo de
tratamiento del tumor de páncreas que asombra por su sencillez. De hecho, se
trataría de usar vitamina D modificada suministrada en forma de
inyección. Este tipo de cáncer está considerado como uno de los más
graves, porque el páncreas, debido a sus tejidos densos e inflamados, se
cierra y resiste a la radiación y la quimioterapia. Debido a que los
tratamientos habituales no funcionan contra este tipo de tumor, el 94% de
pacientes con esta enfermedad mueren, según las estadísticas. Los
investigadores del Instituto Salk (California, EE.UU) descubrieron que las
células que componen el tejido presentan un nivel alto de receptores de
vitamina D, de tal forma que al introducir la vitamina en estas células el
tejido que cubre el tumor se rompería. Para hacerlo los científicos han
tenido que modificar la vitamina D. El experimento realizado con ratones
demostró que aquellos que a los que se les inyectó vitamina D modificada
vivieron un 50% más que los tratados con medicamentos tradicionales contra este
tipo de cáncer. Los resultados del
estudio han sido tan prometedores que han empezado a usar el nuevo tratamiento
en pacientes humanos. Los investigadores del Instituto Salk, que han estudiado
también el cáncer de pulmón, promueven el uso de la vitamina D
modificada en los hospitales.
