¿Es el correo electrónico una alternativa al folleto electoral, al "brigadeo" o "buzoneo"? ¿Puede el correo electrónico acabar con la publicidad electoral tradicional? Veámoslo con un ejemplo, Costa Rica y sus próximas elecciones presidenciales.
Vamos a trasladar en este post el uso electoral del correo electrónico y para ello, usaremos un país que tendrá elecciones próximamente, como es el ejemplo de Costa Rica, y en el que he tenido la fortuna y trabajar muchos años.
El mail o correo electrónico se implementa como medio de difusión de contenido informativo, bien sea a modo de encuestas, propaganda o incluso como propuesta para el proceso de elección de representantes. Y aunque parezca mentira, es muy poco usado, al menos en el caso de Costa Rica.
Aunque hay puntos de vista encontrados, también está la disposición de alcanzar acuerdos interesantes. Entre los que invitan a aprovechar la automatización, presentando razones de índole sanitaria, masificación e innovación tecnológica. O aquellos que pregonan igualdad de condiciones y ponen en duda los controles de seguridad de los mismos.
Lo cierto, es que se muestran como una oportunidad para disminuir el gasto concerniente a folletos electorales. Siempre y cuando se haga la adecuada revisión de la normativa. Pudiendo así regular su uso de acuerdo al cronograma electoral establecido por el Tribunal Supremo de Elecciones.
¿Ha muerto el folleto electoral?
Aunque por ahora, el uso electoral del correo electrónico tiene fines netamente informativos. El acceso a equipos móviles e internet, permite que la tecnología traslade al campo digital los tradicionales formatos de difusión. Razón por la cual surge la pregunta ¿ha muerto el folleto electoral? ¿sustituirá la tecnología completamente el papel?
La respuesta inmediata, pero no definitiva, es un claro No. Sin embargo, el significativo porcentaje de personas con acceso a internet ( más del 88% de la población) nos hace pensar es que es una alternativa muy viable. Se estima que la tendencia informativa en los próximos años irá en esa dirección, aunque siempre será necesario atender al 12% restante.
En la actualidad el uso electoral del correo electrónico, redes sociales y cualquier otro medio digital son considerados complementos del tradicional. En el futuro cercano, se espera que se revierta esa condición, haciendo de la información impresa el complemento de una campaña de comunicación en línea. Aunque en ocasiones, que un asistente a una reunión o mitin pueda llevarse un papel o tarjeta con datos de contacto, puntos claves,... es más que recomendable.
La cuestión es, ¿hasta cuándo no explotar el correo electrónico con fines electorales? Estas próximas elecciones pueden ser el arranque, ya hemos hablado en otras ocasiones de la pauta en las redes sociales como herramienta básica para persuadir, convencer y movilizar.
Aspectos legales sobre el uso electoral del correo electrónico
El Código electoral de Costa Rica, permite la difusión de propaganda en cualquier momento, pero la propaganda difundida durante los cuatro meses previos a la elección es reconocida para el financiamiento de forma pública. Aplicando con rigurosidad las condiciones del cronograma de participación y atendiendo cualquier infracción según aplique.
Sin embargo, cuando se trata de establecer un marco legal para uso electoral del correo electrónico, la aplicación de estas reglas enfrenta diversos inconvenientes.
- Diferenciar entre información político - electoral y propaganda.
- Incidencia sobre la opinión e influencia en la intención de voto.
- Establecer la identidad de los responsables.
En principio, la distinción entre el tipo de material que se emite plantea una delgada línea. La cual se puede aprovechar para defender el libre ejercicio a la información. Así como la voluntad de buscar, en cualquier momento, los que ratifiquen la preferencia política del elector.
Por otro lado, el uso de mensajes de difusión a través de correos, no expresa una voluntad manifiesta de quien lo recibe. Pudiéndose considerar persuasivos y un medio de influenciar la conducta del votante. Se recomienda incluir la opción de darse de baja y excluir dirección de correo a solicitud del destinatario. Y como no, usar algunos de los sistemas existentes para ver quienes lo abren, quienes interactúan,... no hay que olvidar que el mail, junto a la mensajería (whatsapp, telegram....) son herramientas de contacto directo y existen multitud de plataformas para usarlas, pero sobre todo, para medir e interactuar.
Las organizaciones políticas deben establecer canales oficiales de comunicación para la difusión de información o propaganda. Ya que la posibilidad de recurrir al anonimato a la hora de hacer uso electoral del correo electrónico. dificulta en gran medida determinar la identidad de los responsables.
Incluso cuando el contenido del mismo esta relacionado con una parcialidad política. Sin las debidas regulaciones del caso, las autoridades no podrían establecer con certeza el origen de una determinada información. Creando enormes dudas en cuanto al correcto uso electoral del correo electrónico.
Consideraciones finales
Los medios de comunicación y su relación con las personas ha cambiado drásticamente. El comprobado alcance de los canales digitales, aunado a los muchos indicadores que pueden obtenerse, señalan a las actividades remotas como el siguiente nivel para los eventos electorales, y Costa Rica será un buen ejemplo de ello.
A pesar de que la comunicación digital es una realidad. Queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar las condiciones ideales y legales requeridas. Para que la propaganda y la libertad de información puedan coexistir en los medios digitales. Así como el uso de las herramientas como medio y no como fin, por no hablar de la importancia de la innovación que se haga de ellas.
En todo caso el reto fundamental del uso electoral del correo electrónico, es que pueda mantenerse intacta la voluntad de las personas y el espíritu de libertad que involucra una elección pública.
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