Muchos expertos se quejan del abusivo uso de las redes sociales tanto por pequeños como por mayores. Yo no voy a entrar en ese debate. Partiendo de la base que "todo en exceso es malo, incluso lo que en un principio resultaba beneficioso", no puedo argumentar nada más, pero vamos a analizar "el problema". Las RRSS se "reinventaron" a finales del siglo pasado con el mismo objetivo con el que se inventaron realmente allá por el siglo XIX, cuando un grupo de sociólogos franceses llamados Ferdinand Tönnies y Émile Durkheim, inventaron el "Gemeinschaft" y el "Gesellschaft" para referirse a lazos sociales personales y directos que vinculan a los individuos con aquellos con quienes comparten valores y creencias (Gemeinschaft), o bien como vínculos sociales formales e instrumentales (Gesellschaft).
Y ese objetivo del que hemos hablado al principio del párrafo no es otro que el de poner en contacto a las personas con personas. Entonces, Álvaro, ¿para qué escribes este artículo? Porque para mí la gracia está en la segunda característica de las RRSS: "Un fin productivo, emprendedor y positivo". Porque utilizando estas poderosas herramientas podemos desde muy pequeños canalizar nuestro futuro. Seguir leyendo...
