El cannabidiol o CBD es el segundo ingrediente activo de la planta Cannabis Sativa. Sin embargo, no tiene efectos psicoactivos, como los compuestos el delta-8-THC, delta-9-THC y el cannabidiol o CBN, que se presentan en distintas concentraciones en las diferentes cepas de Cannabis.
Es un compuesto que no tiene los efectos psicotrópicos que ocasiona el THC, por lo que se le considera como el cannabinoide con más efectos beneficiosos para el tratamiento de diversas patologías, el organismo humano lo tolera muy bien y sus efectos secundarios son leves.
A nivel comercial el CBD se puede encontrar en forma de aceite, así como incluido en diferentes productos como bálsamos, cremas, labiales, lociones, bebidas, etc. Incluso, puede ser producido de forma artesanal a partir de plantas de Cannabis Sativa que se siembran en armarios de cultivo interior.
De acuerdo al informe del Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en 2017, el CBD no muestra en los seres humanos efectos de dependencia potencial, se menciona también que el uso del CBD no provoca alarma social y tiene potencial como sustancia de uso medicinal.
En el informe se hace alusión además a diversas investigaciones que demuestran la efectividad del CBD contra la epilepsia y otras enfermedades como alzhéimer, párkinson, esclerosis múltiple, ansiedad, depresión, cáncer, dolores crónicos e incluso puede ayudar en el tratamiento de diferentes adiciones. El CBD tiene importantes propiedades terapéuticas, entre ellas.
● Antiinflamatorias.
● Analgésicas.
● Anticonvulsivantes.
● Antioxidantes.
● Neuroprotectoras.
● Antiemético y antináusea.
● Ansiolíticas.
● Antitumorales.
● Antipsicóticas.
● Inmunoreguladoras.
Cómo se obtiene el CBD
El aceite de CBD se obtiene de extraer el cannabidiol de las flores y los capullos de las plantas de cannabis sativa, generalmente se prefiere las plantas de cannabis que contienen menos del 0,3 por ciento de THC, las cuales se conocen como cáñamo. Estas plantas se pueden cultivar en espacios abiertos o en armarios de cultivo interior.
Generalmente cuando se trata de cultivos más pequeños, en los que se quiere obtener plantas de mayor calidad se prefiere el uso de armarios de cultivo interior, ya que permiten optimizar el espacio y brindan todas las condiciones que necesitan las plantas sin necesidad de tener que realizar obras adicionales.
Actualmente, se puede obtener el CBD a partir de diversos métodos de extracción, entre los más empleados encontramos:
Extracción con aceite
La extracción de CBD con aceite es la técnica más popular y antigua, por lo que muchos productores utilizan este método que es bastante sencillo, se emplea una infusión de aceite de oliva, sésamo o cáñamo, la cual se calienta a una temperatura específica a fin de activar sus compuestos, se agregan las flores y capullos de cannabis y se calienta a 100 grados centígrados durante al menos dos horas.
Este método además de ser fácil produce CDB (aqui) seguro para el consumo, teniendo como ventaja adicional que no se produce ningún residuo químico luego de su extracción. Sin embargo, la vida útil del extracto tiende a ser menor debido a que está mezclado con un aceite. Además, el extracto de CBD será menos concentrado que el que se obtiene con otros métodos de extracción.
Extracción con CO2
Es un método que permite obtener CBD de alta pureza de forma segura y controlada, lo que permite lograr un mayor rendimiento de las plantas plantadas en armarios de cultivo interior. Sin embargo, para que este método sea eficiente se requiere de un extractor de BHO de circuito cerrado, así como de suficientes conocimientos técnicos.
El proceso se inicia en la primera cámara del extractor donde se coloca una porción sólida de CO2, que es bombeada a la segunda cámara que contiene el cannabis, en esta cámara mantiene una presión determinada que permite que el CO2 se mantenga en estado líquido y absorba todo el aceite del cannabis.
Seguidamente la mezcla de CO2 y cannabinoides es bombeada a la tercera cámara, en ella el CO2 vuelve a su estado gaseoso y se separa del aceite de CBD. Es un proceso exacto que permite producir CBD de alta pureza.
Extracción con disolventes
Este método emplea diferentes disolventes como etanol, alcohol o butano para separar el CBD y otros cannabinoides de la planta de cannabis. Uno de los disolventes más comúnmente empleados es el etanol, ya que permite un proceso simple y efectivo. Sin embargo, hay probabilidades de que el producto final contenga residuos tóxicos, por lo que el CBD puede ser no apto para uso terapéutico.
Hay que considerar también que los disolventes utilizados en el proceso de extracción destruyen las ceras de la planta, que presentan propiedades beneficiosas para la salud, además, con este método se extrae adicionalmente la clorofila de la planta, lo que puede dar un sabor amargo al CBD y afectar su color.
La extracción con disolventes afecta la calidad del producto obtenido de plantas cultivadas en armarios de cultivo interior, que generalmente se consideran como las mejores para la obtención de CBD de alta pureza.
Destilación
Para obtener un aceite de CBD más puro se realiza un proceso de destilación de paso corto, este proceso aprovecha que los diferentes compuestos del aceite de CBD tienen su propio punto de ebullición, para realizarlo se calienta lentamente el aceite de CBD hasta que las sustancias innecesarias, como los flavonoides, los terpenoides y los contaminantes comienzan a hervir.
Los vapores formados por la ebullición de estas sustancias viajan a través de un tubo de destilación a los serpentines de enfriamiento, donde se condensan y pueden ser fácilmente separados por goteo, este proceso permite producir un aceite de CBD de alta pureza.
CBD purificado
Tras los procesos de extracción y destilación se obtiene un aceite de CBD de alta pureza que puede utilizarse para diversos propósitos y que puede encontrarse en diversas presentaciones como aceite, tintura, pastillas, grageas, comestibles o incluso en productos cosméticos y para el cuidado de la piel.
Es importante considerar que no todos los productos son iguales, su nivel de pureza, eficacia, calidad y precio dependen de diversos factores, entre ellos la forma de extracción del CBD y su proceso de purificación.