Usted debe ser feliz. Sin más, sin razones ni motivos. Puede usar el sol, el clima o la naturaleza. Pero encuentre algo que le permita decir: “soy feliz”.
Usted debe ser feliz. Más allá de los avatares eventuales que pueda tener en su vida. Un despido, una ruptura, una enfermedad o números rojos en la cuenta. Debe sonreír y mirar alrededor pensando que mañana saldrá el sol (y es gratis ¡viva!)
Usted debe ser feliz. No basta con que lo sea. Debe ponerlo en tweets con algún hastag y alguna palabra en inglés. Amazing, wonderful o lo que diga alguna canción. Debe subir fotos a Instagram sonriendo mientras hace cosas banales. Y debe acompañarlo con estados en Facebook. Usted se siente entusiasmado, fascinado, maravillado, asombrosamente feliz.
Usted debe ser feliz. Debe alejarse de la gente que se queja, de la gente que es critica o de los insatisfechos. Esa gente no sabe nada y quiere arruinarle su maravilloso way of life. (En inglés, recuerde)
Usted debe ser feliz. Sonreír cuando ve pobres, “qué suerte no ser uno de ellos”, no leer la prensa “seguro que se inventan tanta guerra y tanta muerte” y cambiar la tele si sale algo que le plantee dudas “por favor, que estamos comiendo”.
Usted debe ser feliz. Es tendencia, es moda, es de gente con clase. Sonría. ¿Por qué? Lea algún libro de autoayuda y lo entenderá.
Usted debe ser feliz. Aunque la felicidad no exista como estado perpetuo y ni siquiera hayamos acertado a definirla. Sea feliz y calle.
Usted debe ser feliz. Pero si no lo es, lo es a ratos o tiene alguna duda al respecto aquí tiene este blog para decirlo.
Pase. Y deme un abrazo y una cerveza si me ve en persona. Acá tiene permiso para quejarse.