¿usted sabe quien soy yo?

¿Han estado ustedes presentes en la foto oficial de algún acto importante junto a grandes políticos o incluso la realeza? Pues que sepan que no es tan difícil. Y es que resulta que cuando pensaba que había leído de todo, en estos días me sorprendía la noticia rescatada por el diario ABC y que hablaba de Claude Khazizian, un jubilado francés que logró infiltrarse en importantes actos de Estado, salir en la foto y encima resultar indemne tras tal osadía.

Al parecer, en su día este buen hombre decidió que podía ser ‘uno más’ entre los grandes y posar ante la cámara rodeado de los mejores estadistas. Khazizian, formó parte en la foto del 50 aniversario del final de la II Guerra Mundial junto a Francois Miterrand y Chackes Chirac. Incluso destaca el periódico que hasta tuvo el descaro de colarse en la celebración del quinto Tour de Francia ganado por Miguel Induráin en la Embajada de España en ese país.

¿El truco qué utilizó y cómo él mismo llegó a desvelar? Un buen traje y aprovecharse de la vergüenza de aquellos que, por no meter la pata, no se atrevían a preguntar quién era. Imagínense qué osadía pero también que atrevimiento. ¿Los motivos que le llevaron a realizar tales hazañas? Sentir el calor del poder y del lujo. Y es cierto que a veces el desparpajo y la desfachatez pueden ser grandes aliados cuando deseas formar parte de un grupo inalcanzable.

Algo similar me pasó a mí, pero sinceramente no me gusta contarlo. Aún así y por el aprecio que les tengo les muestro parte de mi relato. Hace ya unos años, se celebró en Madrid una importante cumbre de Jefes de Estado entre los que estaba nuestro Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero y curiosamente por esas fechas, yo estaba en la capital de España. Así que como me gusta figurar como al que más, me embutí en mi traje más caro y me acerqué al Ministerio del Interior, emplazamiento donde tuvo lugar el encuentro.

¿Para pasar el control? Sólo tuve que hablar en austríaco y hacer aspavientos que indicaban que llegaba tarde. Accedí justo a tiempo a la hora de la foto en la escalinata del Ministerio. Me situé detrás de Zp y sonreí. Tras la instantánea, le dije al Jefe de Estado de nuestro país al oído: recuerde señor Presidente, no estamos en crisis, es sólo un bache económico. Así que tras mi experiencia y viendo el resultado que tuvo, dejé de aventurarme en este tipo de historias. ¿Entienden además por qué no lo cuento verdad? Y es que mi abuelo tenía tanta razón al decir que “No hay nada más inoportuno, que picarte con las púas, sin haber pelado el tuno”.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…