Cuando la madre lactante vuelve al trabajo después de su permiso de maternidad, si tiene la suerte de vivir cerca del trabajo o contar con una guardería en su centro de trabajo podrá arreglárselas para seguir amamantando a su bebé.
Pero si no es así, entonces tienes la opción de extraerte la leche materna durante las horas de trabajo y guardarla para que se la dé a tu bebé la persona a su cargo.