… Crea confianza en los padres: no hay nada mejor que sentir a tu bebé calmado y contento porque tiene todo lo que necesita cerca.
… Proporciona seguridad a tu bebé: tiene de forma cercana acceso a comida, calor y amor.
… Hace que los bebés duerman mejor: los bebés porteados se duermen más rápido y por mayores periodos de tiempo que los no porteados.
… Te permite moverte de forma práctica y segura por cualquier terreno: puedes caminar por la arena de la playa, subir escaleras, pasear por aceras estrechas o terrenos irregulares sin preocuparte de nada.
… Es saludable para tu hijo: una postura adecuada en el portabebés favorece el correcto desarrollo de la cadera, evita que la cabeza quede aplanada (plagiocefalia) y, además, favorece el desarrollo de su equilibrio y su sistema psicomotor.
… El bebe se integra en tu vida permitiéndote atender tus tareas diarias: evitando que las pospongas o interrumpas constantemente porque te reclama a su lado.
… Facilita la comunicación entre tú y tu bebé sin que tenga que llorar: sientes sus movimientos y gestos faciales de forma natural, pudiendo adelantarte a sus necesidades.
… Puedes amamantar discretamente a tu bebé: sin tener que buscar un lugar donde sentarte.
… Te permite atender a los hermanos mayores y mantener al bebé contigo al mismo tiempo: muy práctico si tienes otros hijos.
… Ayuda a la digestión: el movimiento y la posición vertical previene los reflujos ácidos y los cólicos.
… Te mantiene en forma: tus músculos se fortalecen de una forma natural conforme tu hijo crece.
… Y lo mejor de todo: ¡tus manos están libres!: puedes cocinar, ir de compras, llevar el paraguas los días de lluvia, leer un libro o cualquier otra cosa, mientras tienes a tu hijo contigo.