Utopia II: Semmelweis

Me he tomado la libertad de continuar con los posts de la Semana de la Utopia, gran idea de Natsnoc... La empresa me resulta muy agradable y me permite hacer una breve catarsis en dias que se vuelven cada vez más complicados en mi actividad.
La utopía a la que me quiero referir hoy es la de Ignáz Fülop Semmelweiss, médico hungaro sobre el que escribí un post demasiado largo (típico de mi). Este fue un luchador incansable por las madres, les recomiendo la historia. Descubrió, junto con otros, la importancia del lavado de manos en la práctica de la medicina diaria. Mientras tanto sus colegas consideraban ridículas sus ideas que estaban bien fundadas y probadas permitiendo la muerte de miles de mujeres que iban a parir al Hospital General de Viena.

"Cada día es peor que el anterior, hoy no quiero seguir más pero no puedo dejar, no puedo desistir... Esa mujer me rogaba que la llevara a la otra clínica pero la tuve que ingresar a la nuestra, pobre desgraciada ¿se imaginará la suerte que correrá en Viena? No puedo creer, simplemente no puedo creer que no lo vean, que no me hagan caso. Me obligan a seguir y no me dejan explicar lo que veo ¿Cómo pueden ser tan ciegos? Yo solo quiero que dejen sus egos de lado, que escuchen y vean lo que es mejor para la gente. Que razonen con cordura y no enviciados por sus dogmas anticuados. Yo solo quiero que me escuchen, quiero que piensen y quiero que entiendan"
En este caso quiero descontextualizar un poco la historia: veo dos utopías. La primera es la propia de Semmelweis que vale por si sola: una mente descubriendo un secreto que salva vidas y viendo como este es ignorado. Un trabajador incansable que es sometido a la denostación publicas por ideas demasiado ciertas como para ser ignoradas. Por otro lado, la considero sino una utopía un grito posmoderno, en un mundo en el que miles de voces claman al son de ideas preconcebidas, hay voces que se alzan solas reclamando cordura. Veamos el caso de ayer, ¿cuantas voces se alzan por ella, por mejorar la vida en el África mientras que el poder, el mundo, la ignora en pos de un nuevo producto o de una nueva Amenaza Fantasma? La buena noticia es cada vez somos más.