Revista En Femenino
A menudo imaginamos situaciones ideales y cuando las llevamos a la práctica nos damos cuenta de que no lo eran tanto. Ahí van algunas:Cuando ves un prado verde, te imaginas ahí tumbada superfeliz, con las piernas y los brazos abiertos respirando el aire fresco... una vez ahí, los bichitos te pican las piernas, te clavas piedras en la espalda... total, un fiasco.
En las películas siempre aparece esa maravillosa escena de una pareja en la bañera, en la que nunca falta de nada... métete tú en la mía!
Pues con la maternidad sucede lo mismo: Te imaginas durmiendo plácidamente en una hamaca colgada de dos árboles con tu bebé, una vez ahí, con un sueño y unas ganas de hacer la siesta increíbles, tu bebé quiere jugar a moverse por encima tuyo, pisándote la barriga y demás... Y así cantidad de situaciones...
Pues bien, hoy he visto un vídeo en you tube en el que te enseñan a dormir a tu bebé, los pasos son los siguientes:
1. Baño, con jabón Johnson's. 2. Masaje, evidentemente con aceite Jonhnson's. 3. Cantas una nana. 4. Se duerme mágicamente. 5.Y ahora viene lo mejor: con esta superutina, tu bebé podrá volverse a dormir cuando se despierte! aunque yo me pregunto (entre otras muchas cosas) ¿por qué se va a dormir si se ha despertado y es ya el día siguiente?
Creo que estamos delante de una de esas situaciones que contaba al principio! Te imaginas ahí con tu bebé haciendo un baño y con sólo una nana se duerme como un tronco hasta el día siguiente y al día siguiente se vuelve a dormir! No digo que la maternidad sea dura, pero si alguna de vosotras va a ser madre o alguno padre, no penséis que esto será así, básicamente porque antes de dormirse estaría bien que el niño comiera algo! Sed realistas y no os acostumbréis a crearos ciertas expectativas que son inalcanzables per se, así llegado el momento, podremos adaptarnos a la situación sin frustración.
Tal vez nuestro hijo sea dormilón o nuestra actitud (aunque sea de forma inconsciente) favorece este comportamiento, pero también nos puede suceder (y vale la pena considerarlo) que nuestro bebé necesite algo más que una nana para dormirse, o que se duerma con una nana, pero se despierte en mitad de la noche a causa del hambre, la sed, o cualquier otra cosa.
Es muy positivo pensar hacia dónde queremos ir, cómo queremos enfocar la educación de nuestros hijos, cómo queremos que sean tratados, pero no está de más pensar que nuestros hijos evolucionan, cambian, sienten y esto provoca situaciones que no habíamos imaginado. Tener capacidad de adaptación puede ayudarnos, tal vez habíamos pensado actuar de una forma, pero si no es posible, debemos tener otra opción en la retaguardia. Es bueno tener rutinas y seguirlas, pero también es bueno saber romperlas y cuándo hacerlo, escuchar las necesidades de nuestros bebés y acompañarles en su crecimiento emocional muy importante.
Y lo que hay que tener en cuenta es que no por duchar a tu bebé con un champú de esa o otra marca se dormirá plácidamente hasta el día siguiente, ni tampoco por comer noséqué papilla...
¿A alguno de vosotros le ha sucedido algo así alguna vez?