Uxue Barkos es independentista de izquierdas y percibe mensualmente, por su puesto en el Ayuntamiento, la cantidad de 1.904 euros mensuales, lo que no es una cantidad exagerada ni mucho menos, aunque la deseasen muchísimos españoles para sanear sus economías maltrechas. A Dª Uxue, de izquierdas y comprometida con la solidaridad, se le ha olvidado declarar otros 17.000 euros anuales que percibió en dietas y de los que confesó haber ingresado solamente 1.000. Es decir, la edil ha ingresado del orden de los 3.400 euros mensuales, líquido a percibir, como remuneración por su dedicación al servicio público. Insisto, no es una cantidad exagerada, aunque tres mil cuatrocientos euros al mes sean deseables para la mayoría de españoles, dedicados a la policía o no, que tanto da. La Sra. Barkos no me parece corrupta, es más, tengo casi la seguridad de que no hubo dolo en la irregularidad cometida, pero como todo depende del cristal con el que se mire, es probable que algún desalmado de otra formación contraria a las ideas independentistas de esta señora, la acuse de corrupción, de falsedad, de embuste y de alguna que otra cosa más. Lo sé porque hemos visto casos parecidos cuando los servidores públicos pertenecían a otro partido político, entonces me asaltan las dudas y temo que le pueda suceder lo mismo a Dª Uxué, que no lo merece, porque todo fue un error de apreciación, lamentable, y no atribuible en ningún caso, a la presunta mala fe de quien no se ajustó a la realidad en la declaración pública de sus ingresos.