Uzbekistán: Recordando la Ruta de la Seda

En los últimos meses puede que haya hablado mucho del TransMongoliano y de lo apasionante de dicho viaje. Pero como ya es un clásico en este blog, siempre termino hablando de nuestras aventuras por esos mundos, de un año para otro. Así que ya va siendo hora de que os hable de las peripecias por Uzbekistán, nuestro primer contacto con Asia.

Uzbekistán es un país lleno de historia, cultura y monumentos que se independizó en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética. Uno de los grandes desconocidos de Asia, oculto durante años bajo la sombra del imperio soviético, y al que algunos califican como el más “autentico de oriente” por ser un punto neurálgico de la antigua Ruta de la Seda. La ruta comercial que unía Asia con Europa en un duro camino de caravanas cruzando desiertos intransitables y trayendo consigo tradiciones que aún perviven en el tiempo.

De esto trataba nuestro viaje, de seguir los pasos de Marco Polo y descubrir la grandeza de esta ruta milenaria a su paso por Uzbekistán. No me negareis que así de pronto tiene su encanto ¿verdad?

Un viaje de 10 días en los que visitamos las 3 joyas del país, Samarkanda, Bukhara y Khiva, las ciudades que tuvieron esplendor en la antigua ruta de la seda. Tashkent, la capital del país y una ciudad de la época soviética. Shakhrisabz cuna del gran Tamerlán, el héroe Nacional y también dormimos en un campamento de Yurtas en el desierto Kyzyl Kum. Nos dimos un chapuzón en el lago Aidarkul y vivimos grandes aventuras.

Para empezar, aquí os dejo un pequeño collage de lo que fue nuestro viaje y del que os mostraré en detalle y poquito a poquito de aquí en adelante.

¡¡Empieza el viaje!!