Revista Belleza
Hola chicas!!
Hoy traigo ya otra ansiada parte de Maquillaje para Dummies. Quiero agradeceros la aceptación que está teniendo esta sección y vuestro apoyo. Deciros que si sois Dummies o no podéis darme consejos sobre cosas que querráis ver en esta sección o cosas que se me escapen!
En la sección de hoy vamos a hablar sobre correctores, esos grandes aliados que nos ayudan a disimular y tapar todas aquellas imperfecciones que nos dan ganas de romper el espejo al verlas. Todas sabemos que los correctores son casi imprescindibles a la hora de un buen maquillaje, pero a la hora de elegir tu primer corrector y te plantas en la tienda surge la gran pregunta...¿Cuál escojo? ¿Por qué hay tantos colores¿? ¿Qué es esto!?
Como esas fueron las preguntas que me hice yo una vez, vamos a intentar solucionarlas! ¿Te hace?
Normalmente cuando vamos a una tienda en busca de un corrector, ya sea perfumería o cosmética nos plantamos ante la zona de correctores y podemos encontrar una variedad enorme de ellos, dejándonos con cara de póker, una ceja alzada y la pregunta mental de "Qué pinta un verde en todo esto?".
Como veis, hay muchos tipos de correctores y muchos formatos en los que encontrarlos. La elección del corrector depende de lo que queramos corregir, por lo tanto, vamos a centrarnos primero en los colores básicos.
Partimos de la base que, como son para cubrir, los correctores normalmente son algo más claros que nuestra piel. No nos asustemos, además de cubrir, darán luz a la zona en cuestión. Si vemos correctores oscuros (como los de la paleta de arriba) pueden ser para contorno!
Basándonos en esto, prestemos atención a los colores:
Beige Claro: Es uno de los colores más comunes en los correctores. Es un todo terreno, se puede usar para disimular ojeras e imperfecciones, dando luz a las zonas a corregir. Es ideal para cubrir ojeras (que no sean violáceas), puntos negros y pecas. Salmón: Es otro todo terreno. Cubre lo mismo que la anterior, pero sirve también para las ojeras grisáceas. Rosa: Al igual que el salmón, es ideal para cubrir las ojeras grisáceas, pecas o alguna zona de nuestro rostro que esté apagada y que haya perdido un poco el color. Amarillo: Es ideal para esconder los puntos negros y las marcas de acné. Verde: Es el corrector estrella para las rojeces y ojeras violáceas. El verde neutraliza el rojo de nuestro rostro igualando el tono. Se usa, sobre todo, para esconder esos molestos granitos que estropean nuestro rostro. Naranja: Es ideal para pieles azuladas o por ejemplo, neutralizar el tono grisáceo de la barba en los hombres. Blanco: Se usa prácticamente como iluminador, dando luz a las zonas más apagadas y oscurecidas del rostro. Oscuro: Se usa para contornear y dar profundidad a nuestro rostro, además de corregir y facilitar que nuestro rostro se vea más ovalado.
Sabiendo ahora para qué sirve cada color, es hora de revisar nuestro rostro y ver qué necesitamos corregir. Dimos este paso en la II #Analiza tu Rostro#
Cuando ya sabemos nuestras necesidades, es hora de observar los formatos en los que encontramos estos correctores:
Barras:
El formato barra o stick nos presenta un corrector de textura más densa y "pesada". Puedes aplicarlo directamente desde el stick o con un pincelito. Al ser más denso, es muy importante difuminarlos bien, porque si no puedes crearte un parche en la piel que luego se notará aunque le eches la base encima. Se utiliza, normalmente, para imperfecciones muy marcadas en las que se necesite una cobertura extra.
Líquido:
Es uno de los tipos de corrector más utilizado y preferido por las mujeres. Su textura es ligera y su cobertura suele ser media o baja-media. La mayoría trae su aplicador con una esponjita para depositar el producto exactamente donde queremos que esté. Su cobertura también es modulable, ya que puedes aplicar producto en la medida que necesites. Este tipo de producto suele encontrarse sobre todo en color beige.
Rotulador:
Es un corrector líquido que viene en una especie de rotulador con una brochita al final. Se gira la rueda de atrás y el producto sale por unos tubitos entre las fibras de la brochita. Los veo prácticos y cómodos de usar, sobre todo a la hora de llevar en un neceser. Su cobertura suele ser también media y modulable. Puedes extenderlo con la brochita que trae o con tus propios dedos. ¿lo malo? Suelen traer poca cantidad de producto. El mío de Essence solo traía 1,5ml por lo que se gasta muy pronto.
Crema:
Son mis favoritos. Podemos encontrarlos en una rueda como esta (Kryolan), en paleta o en formato individual. Son más densos y cubrientes, además de que facilitan muchos más correctores. Su cobertura, por lo general, suele ser media-alta. Se pueden aplicar con el dedo o con pincel y hay que tener cuidado en difuminarlos bien para que no queden parches y luego sellarlos con polvos para que no nos hagan pliegues, sobre todo en la ojera. Mi favorito es el corrector 576 de Kryolan, el de color salmón, aunque estoy en búsqueda del corrector verde de la misma marca.
Lápiz:
Son correctores algo más "duros" o "secos" según mi punto de vista, y unos de los que menos veo a la hora de aplicarse. Puedes encontrarlo en varios colores y su precisión permite cubrir puntualmente alguna zona concreta del rostro sin pasarse. Especialmente granitos, pequeñas cicatrices... No son nada útiles para zonas extensas, puesto que pueden quedar los trazos, puede no difuminarse bien y quedarte parches...
Ya sabemos que corrector necesitamos y qué tipo podemos escoger según nuestras necesidades... pero ahora... viene la pregunta del millón...
El corrector...¿antes o después de la base de maquillaje?
Bueno, esto ya es una elección personal de cada uno, como se sienta más a gusto. En esto del maquillaje no creo que haya reglas fijas, sino que cada una las adapta y moldea según sus necesidades. Yo lo que voy a decir es en base a mi experiencia...
Cuando usamos correctores en crema, stick o lápiz, mejor aplicarlos ANTES de la base de maquillaje. Son correctores de textura densa, necesitan ser difuminados, sobre todo, si se trata de correctores de colores. Estos correctores van SIEMPRE bajo la base, ya que el tono de la base neutralizará el color y no iremos a parches por la vida. Tened cuidado con el efecto mapache!! Un exceso de corrector os puede llevar a parecer un lindo mapachito!!!
Para correctores líquidos, la cosa cambia. Suelen ser en tonos similares al de la piel, por lo que se pueden usar antes o después de la base. Antes de la base hay que poner atención en que el no te lleves el corrector al aplicar la base... que es algo que a mi, personalmente, me pasaba con frecuencia.
Evita los excesos!!
Si tu base de maquillaje es cubriente, puedes aplicarla primero y luego, si es necesario, ya aplicas tu corrector líquido. Hay bases que por sí solas pueden cubrir nuestras imperfecciones sin necesidad de cargar la piel con excesos. Por lo que, si no tienes muchas ojeras o tu base es bastante cubriente, aplica el corrector después en el caso de que sea necesario.
Espero haber aclarado ciertas dudas y haberme explicado bien. En la siguiente entrega explicaré como aplicar la base de maquillaje y el corrector!!
Besos a todas y gracias, de antemano, por todos vuestros comentarios. Dudas y sugerencias son bien recibidas! Besotes!