Va de librerías. Va de reivindicaciones.Yo no me voy. Jo no marxo

Autor de la ilustración: Marc Alberich Lluís.
  Desde hace algunos años la crisis económica que ha asolado a la mayoría, por no decir todos, de los sectores de la sociedad de hoy en día - y que actualmente sigue presente para muchos colectivos-, ha hecho verdaderos estragos provocando entre otras cuestiones el cierre de numerosos negocios de diversa índole, con lo que eso conlleva a todos los niveles.
  El mundo del libro también se ha visto inmerso en tal difícil situación, mas no solo como consecuencia de la reducción de las ventas de libros, con lo que eso supone para editoriales y, especialmente, para autores (consagrados o no que intentan o consolidarse o abrirse camino), sino también el cierre de numerosas librerías. Librerías que han tenido que bajar persianas, trasladarse o reinventarse para continuar con la labor de venta de textos literarios y/o fomento de la lectura. 
  El descenso de ventas, la presencia de las nuevas tecnologías, la competencia ocasional de grandes distribuidoras o centros comerciales o la especulación inmobiliaria son algunos de los motivos o de los factores principales que han motivado a ciertas librerías a su desaparición. Y este último indicador- el de la especulación inmobiliaria- es el que posiblemente mayores quebraderos de cabeza e injusticias ocasionan a los propietarios de dichos espacios. 
   Casa Anita es una de las muchas librerías que podemos encontrar y visitar en la ciudad de Barcelona y cuenta, a mi modo de entender, con algunas particularidades que la hacen especial: especializada en literatura infantil y juvenil, situada en el emblemático barrio de Gràcia de Barcelona, y valorada positivamente por entre quienes han tenido la oportunidad de visitarla o de conocer la labor de su propietaria.
  Casa Anita (ver Casa Anita Llibres, página face) lleva desde hace algunas semanas luchando para evitar su cierre. Cuestiones derivadas de la especulación inmobiliaria pueden provocar el cese de la actividad de esta librería, de ahí que tanto en las redes sociales como de manera física esté recibiendo desde hace algún tiempo numerosas muestras de apoyo de ilustradores, de otras librerías de la geografía catalana, y algunos puntos de Madrid, que están animando  tanto a denunciar la situación como a firmar para evitar el posible cierre. 
  Con la entrada del día de hoy he querido compartir el eco de esta situación y aportar mi granito de arena. Consciente soy que es poco lo que este blog puede aportar, pero una entrada, así como firmar en alguna de las librerías donde existe dicha opción, es lo mínimo que puedo hacer. 
   JO NO MARXO. YO NO ME VOY.