El miércoles va a llegar el otoño.
Y sé que es una medida de tiempo universal y que no hay ninguna duda de que el día 22 llega el otoño a mi entorno, pero yo sigo inmersa en un ambiente más primaveral que de fin de verano.
Será cosa del cambio climático o yo, que empiezo a tener alteraciones de percepción.
No sé, que se lo pregunten a las mariposas de este fin de semana…