Playa por las mañanas, y a veces también por las tardes. Ventajas –o no– de tener la casa a escasos 50 metros de la arena. Y como alternativa, juegos en el patio, con los primos o las visitas familiares. Es sólo un mes, pero es increíble lo que llegan a aprender y asimilar en un entorno distinto al del resto del año. Leia habla y se expresa ya con una soltura pasmosa. Vocabulario, canciones, juegos, expresiones distintas, comidas nuevas, formas diferentes de hacer las cosas, rutinas abandonadas por el camino y otras nuevas descubiertas. Y algo más de independencia ganada –para todos –, por no estar todo el día bajo las faldas de siempre.
Además, el mes de julio es el de las celebraciones en la familia. Coinciden los cumpleaños de la Mamá Jedi y su santo, como el de la pequeña Leia, el cumple de la tita Rocío, los aniversarios de boda de los papás y el de los abuelos, comidas y reuniones con amigos ya formalizadas como tradición veraniega... Así que no faltaron tardes de tartas, comilonas y hasta alguna copita. Menos mal que la tita Rocío tiene mucho arte con eso de la pastelería, y además le salió una pinche de cocina muy voluntariosa.
«Un misterio infinito la Fuerza es. Mucho por aprender aún queda.»
– Maestro Yoda. Star Wars Ep.V: El Imperio contraataca.Las vacaciones están resultando –como era de esperar– otra fase del adiestramiento jedi, para los pequeños y para los mayores. Ya son pocas las semanas que quedan para que emprendan su camino de no retorno al colegio, así que estamos inmersos en plena 'Operación Pañal'. Y está la cuestión en fase de afianzamiento. Leia empezó antes, para no saturarnos con dos –en realidad tres– padawanes salvajes en libertad a la vez, y ya es toda una maestra. El pequeño Luke lleva menos tiempo entrenando, pero progresa a tan buen ritmo como su hermana. Aún sufrimos accidentes de vez en cuando, pero todo parece ir por el Lado Luminoso de la Fuerza. Incluso para nosotros, que hemos subido un nivel más en eso de la paciencia.
La segunda parte de las vacaciones la dedicaremos a nuestra afición por volar. Si el año pasado nos aventuramos con una escapada a Londres, éste nos lanzamos con un viaje a Italia. Roma y Florencia, esta vez con la otra rama familiar, con el adorado tito Kiko, y con el primo Alonso, el padawan más pequeño de la familia.
Pero eso dará para otro post. Quizás para el Episodio VII...
¡Que la Fuerza os acompañe!